El 82% de catalanes opinan que hay mucha o bastante corrupción

Registro policial en el Ayuntamiento de Sabadell, en el 2012.

Registro policial en el Ayuntamiento de Sabadell, en el 2012.

J. G. ALBALAT / BARCELONA

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Ocho de cada 10 catalanes consideran que actualmente en Catalunya hay mucha o bastante corrupción (un 82,3%, lo que supone  21,8 puntos más que en el 2010) y casi 9 de cada 10 (88,9%) ven este problema como bastante o muy grave. Esta son dos de las principales conclusiones del barómetro sobre la corrupción encargado por la Oficina Antifrau de Catalunya (OAC) y que fue presentado ayer por su director, Daniel de Alfonso. El alto cargo aprovechó su comparecencia para reclamar mayor colaboración ciudadana. «Pido que se denuncie. No vale criticar y no denunciar. No vale ser hipócrita. Los ciudadanos deben saber que atendemos todas las denuncias», aseguró, a la vez que recordó que existe la posibilidad de proteger la identidad del denunciante.

Según explicó De Alfonso, el estudio determina que los catalanes «exigen más contundencia» ante determinadas actitudes. El 85% de los 800 encuestados opinan que la corrupción está muy o bastante extendida en los partidos políticos y el 90,3% son favorables a que los cargos públicos sean apartados de sus funciones sin son imputados hasta que haya sentencia. Los ciudadanos, según el director de Antifrau, «exigen más contundencia». Sin embargo, respecto a este último aspecto, puntualizó que, a su entender, el cese debe producirse cuando se acuerde la apertura de juicio oral. De este modo, se evita que el cargo imputado pueda ser víctima de una denuncia falsa por parte de sus adversarios para convertirlo en «un muerto civil».

Los partidos también están en el punto de mira de los ciudadanos. Así, el 55% cree que las fuerzas políticas en Catalunya se financian ilegalmente. El 88,6% piensa que el hecho de que los partidos reciban financiación privada puede acabar influyendo en sus decisiones cuando llegan al Gobierno. El 41,5%  considera que en Catalunya los cargos políticos son mucho o bastante honestos, mientras que el 53,5% cree que son poco o nada honestos.  El barómetro también señala que el 77,5% de los encuestados piensan que los catalanes son muy honestos y que el 80,4% que los residente en Catalunya cumplen la ley.

TOLERANCIA / La investigación evidencia cierta tolerancia con algunas conductas. Por ejemplo, el 15% de los catalanes aceptan que un alto cargo admita como regalo una caja de vino de una empresa y un 13,3% ven bien que una persona que trabaja en la sanidad pública ayude a un familiar a saltarse la lista de espera.

Entre las conductas menos toleradas, solo un 1,3% considera aceptable que un funcionario utilice un bien público para una finalidad privada y el 2,5% admite que un político apoye un proyecto para beneficiar a un grupo económico en respuesta a la atención que este ha dado a su partido. Entre las conductas que más justificación reciben destacan la de empadronar a un hijo en casa de los abuelos para que le acepten en la escuela deseada (30,8%) o la contratación de un servicio sin factura para ahorrarse el IVA (11,5%). «Poco a poco se está consiguiendo concienciar a la gente», incidió De Alfonso.