Dirigentes nuevos para la nueva Convergència

Marta Pascal y David Bonvehí, junto al equipo de la candidatura.

Marta Pascal y David Bonvehí, junto al equipo de la candidatura.

FIDEL MASREAL / BARCELONA

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Renovación, caras nuevas, horizontalidad y participación. Así podría describirse, con excepciones respecto a algunos cargos, la nueva estructura directiva y territorial del partido heredero de Convergènica, el PDC. Y es que cuando, contra pronóstico de muchos, los jóvenes Marta Pascal (33 años) y David Bonvehí (37) decidieron dar el paso para liderar la nueva fuerza, muchas inercias y liderazgos apoltronados saltaron por los aires.

Son numerosos los cargos elegidos -desde las ejecutivas locales hasta las nueve 'vegueries', pasando por las sectoriales-, pero en todos domina una sensación, la que describe Mònica Sales, presidenta del partido en las Terres de l'Ebre: "En Convergència las decisiones se tomaban arriba del todo y bajaban tomadas, ahora funciona al revés". Sales, como muchos otros cargos territoriales, nunca había ostentado poder interno en CDC. Tiene 33 años y es concejal en Jesús (Baix Ebre). Subraya que la renovación era "fundamental", sin perder lo mejor de la antigua Convergència. "Un partido nacido en el siglo XXI lo ha de formar gente del siglo XXI, y la del siglo XX ha de estar adaptada", explica convencida.

CARAS NUEVAS Y CONOCIDAS

Es cierto que también se han producido nombramientos de personas ya conocidas, como el líder en Girona, Pere Vila, presidente de la Diputación, que se ha impuesto claramente a Marc Gafarot, la alternativa. Pero incluso en este caso, Vila recuerda que lleva solo cuatro años ocupando cargos en el partido y que, a la vista de las caras nuevas que se impusieron en la cúpula del PDC en el congreso, 11 de los 13 miembros de la ejecutiva de Girona son nuevos. Vila cree que todo es muy reciente y que el cambio generacional debe "madurar" y consolidarse con el paso del tiempo. Se muestra satisfecho de la celebración de primarias y del clima vivido en el primer consejo nacional del PDC.

MÁS ABIERTOS SIN SER ASAMBLEARIOS

También es conocido en Lleida Joan Reñé, presidente asimismo de la Diputación que ha sido designado jefe del partido en las comarcas de Ponent. Mayte Rivero, elegida líder del partido en el Alt Pirineu, tampoco es una recién llegada. Militante de CDC, ha tenido cargos locales en Esterri d'Àneu, y es senadora. Pero tiene clara la renovación: "Se trata de una renovación de maneras de hacer, no sólo de caras, y para ello tanto da si son personas de 70 o de 18 años", describe. Sostiene que el nuevo partido "se ha abierto, es capaz de actuar más en red, sin querer ser asamblearios, pero sí usando las nuevas tecnologias". 

El balance de Rivero es que el PDC se ha convertido en una estructura "mucho más participativa y transparente, sin cambios abismales respecto a CDC pero puliendo las maneras y reforzando la idea de corresponsabilidad".

ANIMANDO A CAMBIAR

Formalmente, la dirección que encabezan Pascal y Bonvehí se ha mantenido en una posición neutral respecto a la elección de cargos territoriales, que en algunos casos como la ciudad de Barcelona se han resuelto con primarias. Pero lo cierto es que, como afirma una fuente de la cúpula, si en lo más alto ha habido valentía para presentar batalla y ganarla con caras nuevas, se ha animado al territorio a hacer lo mismo. Incluso en Barcelona, donde venció la lista encabezada por la concejal Mercè Homs -hermana del diputado y 'exconseller'-, también su ejecutiva se presentó en sociedad con aires de cambio. Los ejemplos de esas caras nuevas con giros notables son numerosos, como el caso de ciudades clave del área metropolitana de Barcelona, como Cornellà, liderada ahora por el joven de la JNC Roger Bertolín, de 26 años, que afronta el reto de volver a entrar en el ayuntamiento, donde CDC no tiene representación.

Las juventudes del partido han tomado un protagonismo notable. No en vano Pascal procede directamente de la dirección de la JNC y el actual jefe de las juventudes es el diputado en Madrid Sergi Miquel. Muchos otros están ocupando cargos en la administración y en el arbol territorial del nuevo partido.

EL RETO, LA MILITANCIA

Otro de los que responden al perfil de renovación es el líder del partido en una nueva estructura, la del Penedès, Jaume Casañas, nacido en 1977. "El partido ha hecho un 'F5', se ha actualizado, con lenguajes diferentes, maneras más abiertas, más transparencia, más participación", describe. "Sí, es también más horizontal, la gente se lo ha tomado como una oportunidad para participar y aportar más". Él mismo lleva en política sólo seis años, y es concejal en Cunit. "Creo que la renovación va en paralelo con la sociedad, quizás antes funcionabamos a la vieja manera, ahora ya se va en paralelo a la tendencia social", sostiene Casañas que en su ejecutiva comarcal reúne a cargos con una media de edad de unos 40 a 45 años, como el alcalde de Torrelles, de solo 27 años.

Casañas también admite que el reto pasa por llegar al número de militantes que tenía Convergència (unos 14.000 frente a los 11.000 que aproximadamente ha logrado el PDC). Cree que los que no han dado el salto del anterior al nuevo partido son, por un lado, personas que no disponen de redes sociales, y por otro quizás no están cómodos con el giro soberanista. Sin embargo, destaca que entre el 20 y el 25% de los afiliados al PDC no estaban antes en ningún partido. Por cierto, Casañas también es ejemplo de renovación generacional: nació en 1977.