La cara b de la investidura fallida

El pleno de investidura de la semana pasada fue nuevo por muchos motivos. El principal reside en que la cita, por vez primera en democracia, no sirvió para nombrar a un nuevo presidente del Gobierno tras dos votaciones. Al contrario. El debate ahondó las diferencias entre los partidos. Pero más allá del “pasado manchado de cal viva” con el que Pablo Iglesias acusó a Felipe González de “crímenes de Estado”, de la insistencia de Pedro Sánchez en la presunta pinza entre el PP y Podemos, del acta de defunción de Mariano Rajoy que quiso levantar Albert Rivera y del estilo socarrón del presidente en funciones para denunciar lo que denominó el “fraude” de la fallida investidura, más allá de todos esos grandes titulares, surgieron asuntos menos vistosos, pero que pueden tener gran trascendencia a corto plazo. Son la cara b del debate.

LA ENMIENDA A LAS POLÍTICAS DE RAJOY

Es prácticamente el único asunto en el que coincidieron el PP y el PSOE a la hora de interpretar el pacto entre Sánchez y Rivera. A ambos les convenía remarcarlo. A los populares, porque subrayaban así que el PSOE pone en riesgo la recuperación con la ayuda de C’s, un mensaje que les sirve de alerta ante la UE como ante sus antiguos votantes que se pasaron al partido naranja. Por si hubiera repetición de elecciones. Y al PSOE, porque le sirve de argumento hacia los grupos de izquierda a los que quiere atraer.

Núñez Feijóo, a punto de deshojar la margarita sobre su futuro

CATALUNYA Y LA REFORMA CONSTITUCIONAL

El presidente en funciones avisó a Sánchez de que si su plan de cambio federal de la Carta Magna saliera adelante, se encontraría con varios referéndums consecutivos. “Debe tener usted mucha confianza para proponer nada menos que dos reformas, una exprés y otra agravada. ¿Sabe que puede abocar a los españoles a que en dos años tengan que votar un referéndum, unas elecciones generales y otro referéndum? ¿Cree usted que eso es lo que necesita España?”, le preguntó Rajoy al jefe del PSOE, avisando de que 35 diputados pueden forzar una consulta sobre cualquier cambio exprés en la ley fundamental. A todas estas convocatorias habría que sumar los referendos sobre los nuevos estatutos de autonomía, incluido el catalán, que los socialistas quieren impulsar.

EL PNV Y EL DERECHO A DECIDIR

El conflicto territorial en Euskadi ha estado en los últimos años en un segundo plano. El portavoz del PNV, Aitor Esteban, recordó a Sánchez que su apuesta por el derecho a decidir sigue viva. “Nos plantea que le apoyemos conociendo la firma de un documento que niega contundentemente la posibilidad de consultar a catalanes y vascos sobre su futuro político”, dijo el nacionalista, que también reclamó “una segunda transición” para Euskadi y Catalunya. “No me cierro a un mayor compromiso con el autogobierno de Euskadi”, contestó el líder del PSOE.

AVISO ELECTORAL GALLEGO

Si no hay adelanto, los comicios gallegos deberían celebrarse el próximo octubre. En este contexto, Alexandra Fernández, de En Marea, lanzó un aviso electoral relevante sobre las consecuencias que podría tener la falta de acuerdo entre los socialistas, Podemos y sus satélites territoriales. “Señores y señoras del Partido Socialista de Galicia, lo lamentaremos mucho si la oportunidad perdida para construir un Gobierno de izquierdas en el Estado puede provocar que la gente de la nación gallega vea también empeñada la consecución, tras las próximas elecciones gallegas, de una alternativa al PP”, señaló.

LA CORRUPCION DEL PP

Todos los grupos cargaron contra los escándalos, pero con visiones diferentes. Sánchez eludió condenar a toda la organización. “Nunca diré que el PP es un partido corrupto. Cuestión distinta es que sus dirigentes hayan traicionado la confianza de sus votantes y militantes”, argumentó. Iglesias lo vio de otra manera. “Señor Rajoy, su partido ha hecho de la corrupción y de la injusticia una forma de gobierno. Por eso el PP, señor Sánchez, sí es un partido corrupto”, dijo. Rivera, por último, usó los trapos sucios de los populares (“no son manzanas podridas”, sostuvo, sino “cestos enteros”) para pedir la jubilación de Rajoy.

LOS REFUGIADOS

Una de las críticas de Iglesias al acuerdo entre el PSOE y C’s que menos ha trascendido tiene que ver con los refugiados y los inmigrantes. El secretario general de Podemos defendió que se pueda solicitar asilo diplomático en las embajadas de terceros países, así como poner fin a las devoluciones en caliente y las concertinas. Sánchez se comprometió a impulsar “un plan para la solidaridad con los refugiados”. 

ADIOSES CRUZADOS

Hubo un momento para los gestos. Justo antes de la segunda votación, en el que los diputados del PP se despidieron con la mano de Sánchez porque iba a salir derrotado de la votación. Los socialistas hicieron lo mismo, pero el gesto iba dirigido a Rajoy porque su tiempo, presuntamente, se había acabado. Haya o no elecciones, es poco probable que los dos dirigentes sobrevivan a medio plazo al mismo tiempo. Está por ver si será el presidente en funciones o el líder del PSOE quien deje la primera fila.

LA ACTITUD DE LÓPEZ

El presidente del Congreso, Patxi López, tuvo manga ancha durante la cita, permitiendo que varios diputados, como el popular Rafael Hernando y el republicano Joan Tardà, le interrumpieran y criticaran. Los colaboradores de López señalaron después que el exlendakari tenía claro que si había un debate en el que no se podía expulsar a un parlamentario, ese era el de investidura. En los próximos plenos, López piensa comportarse con más dureza. Aviso a navengantes.