Cánticos y peras contra el frío

Frío, mucho frío en Manresa, como es de esperar a estas alturas del año.Pero contra estas temperaturas, los más de 1.200 militantes de la CUP reunidos en el pabellón del bàsquet Manresa contaban con un aliciente y un alimento. El aliciente, ser el centro de atención y disponer de toda una jornada para reafirmarse y salvar las discrepancias, que haberlas las hay. El alimento: bocatas y peras. Y agua.

El pabellón se engalanó para la ocasión. Junto a los carteles de los patrocinadores, entre ellos algunos adversarios directos de la CUP como La Caixa, los anticapitalistas colgaron carteles tapando la publicidad, más o menos como pasa en el Camp Nou en los partidos de Champions League, aunque para ello, en lugar del logotipo de la competición de la UEFA,  se usaron pancartas con lemas como 'No estamos aquí para reformar un régimen de miseria sino para independizarnos'.

Los periodistas estuvieron durante todo el día fuera del pabellón, salvo en los encendidos --especialmente el de David Fernández-- discursos finales. Y la entrada de los medios de comunicación --con presencia incluso de una redactora del italiano 'Il Fatto Quotidiano', que se marchó con un exdiputado anticapitalista-- fue recibida con algunos silbidos y muchos gritos de independencia y de "alerta Convergència se nos acaba la paciencia". Y al final de la sesión, diputadas como Anna Gabriel recogieron las pancartas y el atril. Y la militancia satisfecha, con comentarios como: "hemos debatido a fondo pero con buen tono". La sensación, en la CUP, es de alivio. Han salvado, según su terminología, un" PressingCUP". Pero la partida continua. Hasta la próxima asamblea.