'Un país normal' apuesta por la convivencia sana entre una Catalunya independiente y España

Un viaje en el tiempo. Una retrosprección hacia el pasado. El vídeo 'En un país normal es normal llevarse bien con los vecinos', difundido por Òmnium, muestra como la separación de otros países europeos como la República Checa y Eslovaquia, Noruega y Suecia o el Reino Unido y sus excolonias no ha supuesto una ruptura de sus relaciones ni tampoco una convivencia hostil como vecinos.

Casos como estos dan esperanza a todos aquellos a favor de la independencia de Catalunya. ¿Si ellos lo consiguieron, por qué otros no podrían hacerlo? El audiovisual es un mensaje de apoyo a la consulta del 9 de noviembre. Si la voluntad del pueblo catalán fuese la independencia, por qué no se podría pasar por un proceso pacífico en el que las relaciones entre Catalunya y España no se vieran perjudicadas ni debilitadas. 

Sin romper de forma radical

La campanya 'Un país normal' quiere transmitir que con el proceso inpendentista no se busca una desvinculación radical, tampoco se pretende romper con los vínculos que han unido a Catalunya y al Estado español, sino que se quiere conseguir una soberanía catalana que dé una autosuficiencia, una libertad y una emancipación al pueblo catalán. 

El vídeo acaba lanzando un mensaje conmovedor. Catalunya y España no se convertirían en simples vecinos porque los lazos personales que les unen desde hace siglos van más allá de una comunidad. Seguirían siendo família. Puede que el deseo de formar otro país sea muy fuerte pero éste no anula la voluntad de mantener los vínculos de unión personal.