DEBATE SOBRE EL FUTURO DEL AUTOGOBIERNO

La Cambra de Comerç alerta del coste de la independencia

FIDEL MASREAL / BARCELONA

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Notable toque de atención de la Cámbra de Comerç a los impulsores del proceso soberanista. El presidente de la entidad, Miquel Valls, con tono grave, reclamó ayer a los promotores de la vía independentista que expliquen los «costes» económicos de esta opción.

Valls admitió que existe una «preocupación importante» entre sus asociados por la hoja de ruta soberanista. En especial por las «muchas incógnitas» que presentan los llamados «costes de transición» hacia el Estado propio. Por ello, el dirigente empresarial reclamó que en los programas electorales con que los partidos concurrirán a los comicios del 27-S se explique de forma clara este coste económico de la operación.

La advertencia de Valls es significativa porque se produjo en la misma comparecencia en la que la Cambra vaticinó un crecimiento de hasta el 3% del PIB catalán. También es notable este pronunciamiento dado que llega tan solo dos días después de que el Govern presentase una de las herramientas básicas del hipotético Estado propio, la administración tributaria, sin explicar el coste económico de esta estructura.

PRUDENCIA EN EL PASADO

A ello cabe añadir que hasta ahora la Cambra había eludido la polémica o se había pronunciado con mucha prudencia. En el 2013, Valls negó riesgo de deslocalización de empresas -en respuesta a unas declaraciones de la Cámara de Comercio de EEUU en España-, pero reclamó que cualquier cambio pase por mantener Catalunya en la UE. Un año más tarde, en septiembre del 2014, en un almuerzo de la entidad, en el turno de intervenciones se le preguntó al president Mas sobre los costes de la independencia y el líder convergente contestó: «La libertad tiene un precio y no tenerla también, y quizá más alto».

Y ayer a la misma hora que la Cambra expresaba sus inquietudes, el conseller de Presidència, Francesc Homs, elevaba el tono del desafío. En una comparecencia para explicar el informe del Govern sobre la «ofensiva premeditada» del Estado contra Catalunya, Homs afirmó: «Los únicos que actúan de manera unilateral y al margen de la Constitución, las leyes y la democracia son el Gobierno español y algunas instituciones del Estado. No lo hacen de forma descarada, abierta y transparente, pero lo hacen».

DESCALIFICACIONES CARA AL 27-S

La comparecencia se convirtió en un acto de precampaña electoral, en el que casi todos los partidos usaron la descalificación y el trazo grueso. Socialistas, PP y Ciutadans acusaron a Homs y al Govern de falta de respeto a las instituciones estatales. «Le tendría que pedir la dimisión por afirmar que el Gobierno español está fuera de la ley», afirmó Maurici Lucena, del PSC. PP y Ciutadans cargaron contra la figura de Homs, mientras que ERC defendió el informe y Jaume Bosch, de ICV-EUiA, trató de situarse en una posición equidistante: denunció el centralismo del Partido Popular pero recordó que el Ejecutivo catalán ha apoyado leyes clave de los populares.