CAMINO A LAS URNAS

Los partidos hacen cuentas ante el 20-D: "¡Que no sumamos!"

El presidente del Gobierno y candidato a la reelección, Mariano Rajoy, duratne su visita a Cangas de Onís.

El presidente del Gobierno y candidato a la reelección, Mariano Rajoy, duratne su visita a Cangas de Onís. / periodico

GEMMA ROBLES / MADRID

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Apenas dos días para que finalice una de las campañas más apasionantes y ajustadas de las últimas décadas. Los 'trackings' diarios de los partidos (miden la evolución del voto jornada a jornada) han provocado que se enciendan las alarmas en algunas sedes políticas. Los indecisos han comenzado a colocarse en la recta final. Ojo: y a mover el tablero.

Según admiten fuentes consultadas en distintas candidaturas, sus estudios demoscópicos apuntan a que PP se mantiene en cabeza; el PSOE es segundo en escaños aunque en votos, atención, podría ser superado por Podemos, y, contra pronóstico de partida, Ciudadanos quedaría relegado a una cuarta posición. Las encuestas, siguiendo una legislación a todas luces obsoleta, no se pueden publicar en vísperas de la cita con las urnas, pero se siguen encargando y hasta memorizando en los principales equipos de campaña.

Hay nervios. Con razón. A más de uno le quema la calculadora entre las manos sumando escaños sobre los cálculos que arrojan esos 'trackings' ya mencionados que, por cierto, distan poco, en esencia, de lo que evidencian algunos sondeos publicados en las últimas horas fuera de España. ¿Que cuál es el panorama en la recta final al 20-D? Pues lo resumía en conversación con este diario un dirigente popular en una frase contundente. “Faltan tres días para cerrar y estamos en S.O.S, ¡que no dan los números! ¡que no sumamos!”, enfatizaba.

AZUZAR EL FANTASMA DEL "GOBIERNO RADICAL"

Este dirigente se refería a un posible pacto PP-Ciudadanos para alcanzar los 176 escaños que, en el Congreso, marcan la mayoría. El martes el propio Rajoy, en conversación informal con periodistas, apuntó por primera vez que si gana el domingo buscará un pacto estable y de legislatura.buscará un pacto estable y de legislatura No hizo falta que lo especificara para que quienes le escuchaban entendiesen que cursaba invitación a Albert Rivera.

Unas horas después, en la SER, Rajoy optó por la ambigüedad para no mojarse con los posibles acuerdos. No quiere dejar grabados sus guiños a Ciudadanos, entre otras cosas porque sus asesores le alertan de que Rivera, según sus datos, pierde apoyos sobre lo que preveían hace semanas las encuestas. "Ciudadanos empezó fuerte y ahora se va deshaciendo entre las manos. Si siguen así no sumamos con ellos. Hay que volcarse en tratar de que el voto conservador que tenían, vuelva", apuntaba otro cargo popular.

Eso explica que a primera hora del miércoles, desde la sede de la madrileña calle de Génova se repartiera entre sus dirigentes un documento interno con una nueva estrategia para la recta final de la campaña: la búsqueda urgente de voto útil y la advertencia de que crece el bloque de la izquierda y Ciudadanos se convierte en "peligrosa" incógnita. "Lideramos las encuestas y nadie duda de que el PP va a ganar. No obstante los sondeos subrayan una caída de Ciudadanos y una tendencia al alza de Podemos, que podría llegar a segunda fuerza. Ese escenario hace verosímil un Gobierno radical de Podemos+PSOE tal y como hemos visto en mayo", se señala en dicho documento.

NO DISPERSAR EL VOTO

Los conservadores agregan que en este contexto, "más que nunca" el voto a los de Rivera sería "un voto perdido" y se recomienda a los candidatos del partido que insistan en que esos apoyos prestados deben volver. "Nos jugamos mucho", advierten, barruntando que una victoria no sea finalmente sinónimo de gobierno. Incluso aunque PSOE, Podemos y alguna otra fuerza política tampoco alcanzasen los escaños necesarios para amarrar una investidura. Rivera, a quien evidentemente molestan semejantes cábalas, ya ha advertido de que no está en sus planes apoyar a populares o a socialistas. Aunque eso conlleve una repetición de elecciones.

Sánchez, por su lado, sigue presentándose como única alternativa realista a Rajoy, por lo que pide no dispersar el voto, mientras que Podemos se relame con su "remontada" e, incluso, hace planes de futuro: el entorno de Pablo Iglesias piensa en intentar una investidura si tiene más votos que Sánchez y el PP no logra socios, sin atenerse a la costumbre de medirse en escaños.