PRIMARIAS EN ERC

Bosch supera a Amorós y peleará con Trias por la alcaldía de BCN

Oriol Amorós (derecha) felicita a Alfred Bosch tras conocerse el resultado de las primarias de ERC a la alcaldía de Barcelona, ayer.

Oriol Amorós (derecha) felicita a Alfred Bosch tras conocerse el resultado de las primarias de ERC a la alcaldía de Barcelona, ayer.

XABIER BARRENA
BARCELONA

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Alfred Bosch será el candidato que tratará de que la alcaldía de Barcelona vuelva, 75 años después, a manos de ERC. En unas primarias ajustadas, el diputado en el Congreso se impuso al del Parlament Oriol Amorós por el 55% de los 1.189  votos emitidos. Es decir, 654 votos frente a  531, el 44,7%. Bosch, tal y como ha anunciado en campaña, seguirá como diputado en Madrid hasta que, tras la celebración de las elecciones municipales, en mayo del 2015, obtenga el acta de concejal.

La participación -en el censo se incluían militantes y simpatizantes- fue del 49,98% y, como nota curiosa, cabe destacar que Amorós ganó en casa de Bosch (Ciutat Vella) y el diputado en el Congreso le pagó con la misma moneda en su territorio (Sant Andreu).

La igualdad final ya se adivinó en la presentación de los avales necesarios para presentarse a las primarias. El 25 de junio, Bosch aportó 371 apoyos válidos frente a los 311 del diputado en el Parlament. La suma de las papeletas dio como resultado que más del 75% de la militancia del partido en Barcelona había participado en el proceso.

Bosch esbozó cuáles son sus prioridades. Señaló el paro «como el principal problema que padece» Barcelona y calificó «la ocupación como la clave para conseguir una ciudad más justa socialmente». En paralelo, afirmó que su objetivo es conseguir vencer en mayo para que la capital catalana, «desde la defensa de los valores republicanos, lidere al país hacia la libertad». Lo social y lo nacional. El vencedor tendió también la mano al equipo de su oponente y ya se verá si, incluso, a Amorós.

A diferencia de otras elecciones primarias, dentro y fuera de ERC, caben pocas lecturas de los resultados en clave interna de partido. El escollo que Oriol Junqueras debía superar, el que podría haber abierto una fisura en su liderazgo, era la eventual concurrencia del líder del grupo municipal, Jordi Portabella, en estos comicios.

PIEDRA EN LA RENOVACIÓN / Los 16 años al frente de la delegación (más o menos numerosa) de los republicanos en el Ayuntamiento de Barcelona, que hubieran sido 20 de haber vencido, eran una piedra en el camino de la renovación emprendida por el indiscutido líder de Esquerra. Desde que Junqueras llegara a la presidencia de ERC, hace tres años, la renovación ha ido marcando sus pasos, como se vio con el propio Bosch, en el Congreso, y con Josep Maria Terricabras, en las europeas.

Sin Portabella en la liza, una posible victoria de Amorós no hubiera supuesto un desgaste o toque de atención para el líder de ERC. Pero, es que además, el vencedor se ha presentado a las primarias, lo hizo el día que dio el paso, como el candidato «junquerista».

Bosch se encuentra con un paisaje nunca antes, en los últimos 35 años, oteado por ningún candidato de ERC: la posibilidad de pelear con opciones de vencer por la alcaldía de Barcelona. De momento, el pasado 25 de mayo, en las elecciones europeas, los republicanos fueron la fuerza más votada, por delante de CiU. Si bien cabe la precaución, se trata al fin y al cabo de dos tipos de comicios bien distintos, también puede añadirse al haber del candidato de ERC que el actual alcalde, Xavier Trias, ha sufrido, con el asunto de la desocupación de Can Vies, más desgaste desde el día de esas elecciones que en los tres años precedentes de mandato.

Bosch tiene como cometido, ahora, ampliar la base electoral de ERC en la ciudad. Principalmente a costa de los votantes del PSC desencantados. A ello, a la apertura del partido, se refirió anoche: «Para cambiar Barcelona debemos cambiarnos también nosotros. Debemos abrirnos más a la sociedad civil».