El lado más bronco de la campaña del 21-D llega al Congreso

Gabriel Rufián, portavoz de ERC, este martes en el Congreso.

Gabriel Rufián, portavoz de ERC, este martes en el Congreso. / periodico

Juan Ruiz Sierra

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El lado más bronco de la campaña de las elecciones autonómicas del próximo 21 de diciembre llegó este martes al Congreso de los Diputados, con el PDECat regodeándose en la falta de apoyos del PP en Catalunya y los conservadores acusando a los independentistas de “reírse de los catalanes”. La iniciativa que motivó este enfrentamiento no tenía ninguna importancia normativa. Se trataba de una proposición no de ley, cuyo valor es solo simbólico, en la que el PP rechazaba el boicot a los productos catalanes, no sin antes arremeter contra el ‘procés’ y hacer una apasionada defensa de la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Todos los grupos atacaron a los populares (con abundantes menciones a su presunta “piromanía” y la recogida de firmas contra el Estatut), pero el texto saldrá adelante en la votación del miércoles, gracias al apoyo, a regañadientes, del PSOE y Ciudadanos.

Tras una larguísima exposición de motivos, la proposición señala: “El Congreso de los Diputados reconoce que la actitud irresponsable de los partidos independentistas ha perjudicado la situación económica y social en Catalunya, que está afectando al crecimiento y al empleo en Cataluña, e indirectamente, en el resto de España. Por ello, manifiesta la necesidad de apoyar todos los productos marca España, incluidos por ello los catalanes, sin que se ejerza discriminación ni ningún tipo de boicot hacia ellos”.

No hubo un solo grupo que no dedicara la mayor parte de su intervención a criticar al PP por su “oportunismo”. Los más duros fueron el PDECat y ERC. Desde la antigua Convergència, Ferran Bel anticipó: “No les va a votar ni el Tato en Catalunya con este discurso”. El debate, por áspero, parecía hecho a la medida de Gabriel Rufián. El diputado republicano llamó “caverna al dictado de la Moncloa” a los medios que inciden en la fuga de empresas de Catalunya y aseguró, sin apenas argumentarlo, que la iniciativa de los conservadores, en el fondo, pedía a Catalunya que se conformase con su situación porque no había “ganado” la guerra civil. “El boicot a Catalunya son los palos que nos dieron el 1 de octubre. Ustedes son el boicot, ustedes y sus carceleros”, acusó Rufián.

"No se rían de mis sentimientos"

La intervención del diputado del PP, José Ignacio Llorens, había provocado poco antes las risas de los parlamentarios independentistas. “Ríanse, ríanse, porque queda claro que ustedes se están riendo de los catalanes”, les dijo el conservador. Después, cuando proclamó su “orgullo” por la “fruta de Lleida y el cava catalán”, insistió: “Oigan, no se rían de mis sentimientos. Ya estamos hartos de ustedes”.

Llorens sostuvo que una iniciativa como esta había sido aprobada antes en el Senado, solo que allí, a diferencia de en el Congreso, el PP sí aceptó algunas modificaciones propuestas por los socialistas. Tras subrayar este importante matiz, José Zaragoza, del PSC, dijo: “Ustedes son primero pirómanos y después bomberos. Primero alientan el conflicto entre españoles, no dan respuestas políticas al aumento del independentismo, recogen firmas contra el Estatut, y ahora piden que no se boicoteen productos catalanes. ¿Es esto una enmienda a la totalidad de la política de [Mariano] Rajoy desde el 2004 o estamos solo en campaña electoral?” Para Zaragoza, la exposición de motivos de la proposición del PP, con su énfasis en que “el secesionismo” se basa en el “odio al resto de España”, trasladaba, en realidad, “motivos para el boicot”. Aun así, el socialista concluyó: “No podemos dejar de apoyar el texto”.

Tampoco Ciudadanos. “No entiendo muy bien el planteamiento de esta iniciativa. Si realmente se quiere luchar contra el boicot, lo que hay que hacer es no hablar de él, por una cuestión estratégica”, dijo Juan Carlos Girauta. El portavoz del partido naranja se detuvo en la fuga de más de 3.000 compañías. “¿Por qué se marchan, porque Ciudadanos va a ganar las elecciones o porque se había acabado la seguridad jurídica en Catalunya gracias a sus decisiones?”, preguntó a los independentistas.

Desde Podemos, Aina Vidal también incidió en este éxodo empresarial, que se produjo, aseguró en referencia a Felipe VI, con “alguna ayudita borbónica”. Los morados votaron en contra.