Berlín y Roma apuestan por mejorar las condiciones en los países de origen de los refugiados

Alemania e Italia apuestan por que Europa mejore las condiciones de vida en los países emisores de emigrantes y refugiados, así como en los de tránsito, en lugar de limitarse a medidas "policiales o humanitarias" en sus fronteras.

Así lo aseguran en una tribuna de opinión conjunta publicada este viernes en el diario alemán 'Frankfurter Rundschau' los ministros de Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, e Italia, Paolo Gentiloni. "Queremos y debemos ir más allá de medidas puramente policiales o humanitarias que sólo pueden dar una respuesta a corto plazo", afirman.

"Las soluciones sostenibles sólo se encuentran en cooperación con los países de origen y tránsito", argumentan en el texto, difundido un día después de la celebración en Roma de un congreso con representantes de 58 países africanos y europeos para abordar la crisis de los refugiados.

La iniciativa común incluiría programas que mejoren las condiciones socioeconómicas y legales en los países de los que proceden refugiados y migrantes y los países que componen sus rutas camino de Europa, principalmente el cuerno de África y los de la costa mediterránea. En este mismo asunto abundó ayer en Roma el ministro de Interior alemán, Thomas de Maizière, que abogó por mejorar la cooperación con los países emisores y evitar "que la política sobre refugiados empiece en las fronteras de Alemania".

La Unión Europea (UE), Suiza, Noruega y 27 países africanos firmaron ayer la Declaración de Roma, que reafirma la colaboración en materia de inmigración ilegal entre África y Europa. "El compromiso en temas como la migración y el desarrollo, la cooperación entre la UE y África para prevenir la inmigración ilegal, la colaboración en materia de migración legal y la protección internacional", son los puntos principales del acuerdo, según resumió Gentiloni en rueda de prensa.