La benevolencia de Toni Aira

Tribuna

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Para los que no lo conozcáis demasiado os diré que Toni Aira es un periodista avispado que en su día decidió doctorarse en comunicación en la Universitat Ramon Llull, ejercer como profesor, escribir artículos en diferentes periódicos e intervenir como tertuliano en varios medios de comunicación de nuestro país. Hace unos días publicó un artículo en las páginas de EL PERIÓDICO en el que citaba mi etapa como primer secretario del PSC barcelonés. Lo asociaba a la época en que la hegemonía socialista en la ciudad de Barcelona era un hecho. A continuación, nos explicaba que nada es eterno, que las puertas del desierto están abiertas a todos y que quien pretende triunfar debe perseverar. Sabias palabras que puedo compartir al cien por cien, pues también soy de los que están convencidos de que quien quiere ganar debe trabajar y trabajar... Pero he aquí que a renglón seguido, el amigo Aira, en un ataque de benevolencia sin límites, nos dice: «Xavier Trias ha tejido durante su mandato un equipo compacto y de apoyo incondicional». Y, para remachar el clavo -tras citar a Quinto Tulio Cicerón- nos alaba a una serie de colaboradores de Trias, comenzando por su jefe de prensa para acabar con el concejal de Presidencia, el teniente de alcalde adscrito al pinyol y unos escribas varios. El mundo color de rosa que describe Aira en su artículo concluye con una frase llena de ternura, nos dice: «Ellos, en conjunto forman una verdadera red». La benevolencia de Toni Aira hacia Trias se convierte en ese momento espectacular.

Ustedes me perdonarán, pero no comparto la tesis de que el actual alcalde trabaja rodeado de un equipo compacto que sabe lo que quiere y a dónde quiere ir. No me voy a detener en repetir lo que dicen los diferentes portavoces de la oposición municipal, que coinciden en afirmar que Trias no tiene proyecto de ciudad, que improvisa y se contradice a menudo. Tampoco les hablaré de las obras o de la gestión. No es necesario. Tan solo les diré, por ejemplo, que la supuesta cohesión del gobierno municipal no es tal. El amigo Aira quizás no sabe que las relaciones entre algunos concejales de Unió y de Convergència no pasan por su mejor momento. De ello, Ardanuy y Ciurana saben mucho. O que el área de Urbanismo, por ejemplo, ha batido récords de ceses y nombramientos, o que la guerra entre jefes de gabinete es un hecho... Y qué decir de las diferencias de criterios y rencillas en el seno del gobierno respecto de Can Vies o a cuenta de los horarios comerciales.

Soy consciente de que los tiempos están cambiando y que nada es lo que era. Las cosas supuestamente eternas han dado paso a otras efímeras, los oasis se han convertido en junglas y los santos patriarcas, en pecadores. La vieja política va muriendo lentamente y emerge otra nueva y diferente. No importa si CiU decide situar como cabeza de lista a Xavier Trias o un sofá lidiando para que la ciudadanía los vote. Necesitarán, lo necesitaremos todos, estirarse en un diván para confesar al psicoanalista cuáles son nuestras angustias para asumirlas y así, quizás, poder volver a empezar.