BCN obtiene la mayor puntuación en transparencia por primera vez

Será porque se acercan elecciones locales; será porque la presión social admite cada vez menos desmanes; será porque los equipos municipales de gobierno están dispuestos de verdad a abrir puertas, ventanas y cajones; será por lo que será, pero los ayuntamientos españoles se pusieron las pilas en el 2014 en cuanto a transparencia y los 110 consistorios analizados obtuvieron una nota media del 85,2 en el índice bianual que elabora la organización independiente Transparencia Internacional España (TIE). Son 14,3 puntos más que en la anterior entrega (del 2012), cuando Barcelona estaba situada en el 34º puesto con un 88,8 de grado de cumplimiento. En esta ocasión, por vez primera, consigue el 100 y se sitúa en el puesto más elevado, que comparte con otros 18 municipios.

Badalona, Lleida y Sant Cugat del Vallès son compañeros de la capital catalana en liderazgo. También lo es Sabadell, que ya ostentó esa posición en el 2010, cuando su alcalde era Manuel Bustos, ahora investigado en el caso Mercuri caso Mercuripor cohecho y tráfico de influencias. Porque es obvio que a mayor transparencia, menor posibilidad de corrupción y en esa línea trabaja el análisis de TIE, pero también es cierto que esa radiografía de los consistorios, como admitió ayer el primer teniente de alcalde de Barcelona, Joaquim Forn, aborda solo unos «mínimos» exigibles. El examen utiliza un conjunto de 80 indicadores divididos en seis áreas: información sobre la corporación municipal; relaciones con los ciudadanos y la sociedad; transparencia económico-financiera; transparencia en las contrataciones y costes de los servicios; transparencia en urbanismo, obras públicas y medioambiente e indicadores de la ley de transparencia. Se controla que se ofrezca toda esa información; otra cosa es que esta sea veraz.

 Situados un poco por debajo de los primeros clasificados, con un 97,5, están L'Hospitalet de Llobregat, Manresa, Mataró y Terrassa. Después aparecen Sant Boi de Llobregat (93,8), Reus (90), Santa Coloma de Gramenet (87,5) y Tarragona (83,8). De los 16 municipios catalanes evaluados, Girona y Rubí son los que obtienen peor calificación, un 72,5. Estos dos municipios y Santa Coloma de Gramenet rompen la línea ascendente del resto y sacan peor nota que en el 2012.

En la misma lista, Madrid queda en el puesto 49 con un 92,5%. Bilbao, en cambio, es uno de los 19 líderes, mientras que Sevilla es la número 36 (95) y Valencia, la 80ª, con el 81,3%. De los 110 consistorios evaluados, solo hay ocho que suspenden. Se trata de Elche (47,5); Pontevedra (43,8); la canaria Telde (42,5); Teruel (38,8), Jaen (37,5), Badajoz (32,5), Almería (30) y Granada (28,8). En el 2012 hubo 23 ayuntamientos cateados.