LOS CANDIDATOS A ALCALDES 5. Lleida

El bastión de Àngel Ros

 Desde las primeras elecciones municipales de la democracia, el PSC ha gobernado  en Lleida, con la excepción del bienio 1987-1988. Ros, que heredó de Antoni  Siurana en el 2004 un gobierno municipal con mayoría absoluta, aspira ahora a  revalidarla por tercera vez consecutiva, mientras las fuerzas políticas rivales  intentan contratacar su hegemonía con savia nueva.

El objetivo de la oposición al alcalde socialista es evitar que revalide de nuevo la mayoría absoluta

LAURA BIELA
LLEIDA

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Anueve meses de celebrarse las elecciones municipales, en Lleida todavía quedan candidatos por conocer. Entre los que sí se han presentado ya, hay mucha gente joven y caras nuevas. Todos con un objetivo común claro: arrebatarle al actual alcalde de Lleida, el socialista Àngel Ros, la mayoría absoluta, un hito que ha conseguido en las dos últimas legislaturas, además de la que heredó de Antoni Siurana, al frente de la Paeria durante 22 años (en dos periodos, de 1979 a 1987, y de 1989 al 2003) y que le cedió el bastón de mando cuando Pasqual Maragall le nombró conseller de Agricultura.

En el 2015, Ros quiere lograr la cuarta. Y es que, a pesar de la crisis interna del PSC, motivada en gran parte por el debate soberanista, y de las múltiples especulaciones sobre si dejaría el cargo para ser el candidato de su partido a la presidencia de la Generalitat, finalmente no será así. El propio Ros ya ha avanzado que aspira a repetir como alcalde y que dirigir el Ayuntamiento de Lleida es ahora su «principal prioridad». Para ello, confía en sus vecinos y en que estos pensarán en la ciudad a la hora de ir a votar. «Si valoran el trabajo bien hecho y el proyecto que hemos diseñado, no tengo duda de que volveremos a conseguir la mayoría absoluta», afirma un optimista Àngel Ros, a quien no le asusta que puedan entrar otros partidos en la Paeria -ahora solo PSC, CiU y PP tienen representación-.

El socialista considera que la llegada de nuevas fuerzas al pleno puede ser muy positiva para el municipio, pero tiene claro que su objetivo, y el que tienen que tener en mente los partidos que obtengan representación, si es el caso, «es el de trabajar por el futuro de Lleida, no por el de hacer política con otros fines».

LAS DUDAS DE CIU Y PP / A pesar de que Ros da por seguro que revalidará una vez más su  mayoría absoluta, en el PP no lo tienen tan claro. Joan Vilella, portavoz del partido conservador en el ayuntamiento, está convencido de que en los próximos comicios los socialistas perderán su hegemonía. «Los ciudadanos están desencantados con un alcalde que promete mucho pero, a la hora de la verdad, no cumple nada», sostiene Vilella. De materializarse los pronósticos populares, el PSC se verá obligado a pactar con otras fuerzas municipales para seguir liderando Lleida; un pacto que, según Vilella, ya se está dando en el consistorio ilerdense. con la unión «encubierta entre socialistas y convergentes a la hora de tomar decisiones».

Los conservadores todavía no han elegido a su candidato para encabezar las listas de las próximas municipales en la capital del Segrià, pero sí saben cuál es su objetivo: «Gobernar la ciudad. Confiamos en los vecinos de Lleida. Si no lo conseguimos, como mínimo queremos mantener los seis regidores que tenemos actualmente», añade Vilella.

Los que sí han cambiado de candidato son CiU. El hasta ahora portavoz, Joan Ramón Zaballos, anunció en noviembre del año pasado que no volvería a liderar la candidatura del partido «por motivos personales». El relevo lo tomará Antoni Postius, quien con solo 30 años no tiene miedo a los retos. Su objetivo es cambiar el color político de la ciudad, apostando por un proyecto centrado «en las personas». Y es que, a pesar de las acusaciones de haber participado en pactos encubiertos con el alcalde Ros, Postius tiene claro que las decisiones las toma pensando en los vecinos. «Y si la propuesta es positiva para ellos, no tengo ninguna duda en respaldar la iniciativa», aclara.

En las próximas elecciones municipales quiere ganar. Confía en aumentar el número de regidores el próximo mes mayo y que la gente apueste por su proyecto. Está convencido que «la ciudadanía castigará a Ros por el doble juego que está llevando entre la Generalitat y la Paeria» y sabe lo que los vecinos quieren: «Un alcalde dedicado plenamente a la política municipal».

EN BUSCA DE REPRESENTACIONES / Como solo PSC (15), CiU (6) y PP (6) tienen representación en el ayuntamiento ilerdense. el resto de partidos ya han comenzado a trabajar para hacerse un hueco y conseguir algún regidor en los comicios del próximo mes de mayo. Con el objetivo de intentar recortar distancias, los militantes de ICV decidieron, a través de un proceso de primarias, que el nuevo líder del partido fuera Eduard Baches, portavoz hasta junio del 2013 de la Plataforma d'Afectats per la Hipoteca (PAH) de Lleida. Bajo el lema Vuelve la izquierda a Lleida, es hora de defender nuestros derechos a la Paeria, este joven de 35 años tiene claro que quiere estar al lado de la gente y de sus necesidades reales. «Nuestro objetivo es volver a conseguir representación en el Ayuntamiento de Lleida -apunta Baches-, la ciudad necesita propuestas y discursos de izquierda». Y confiado está de que lo conseguirán, ya que según explica, las encuestas así lo vaticinan.

Carles Vega, el candidato que presenta ERC, ha empezado también a recabar apoyos cara a los comicios. La fuerza que lidera está ahora de reuniones con varias asociaciones y colectivos para agrupar ideas y presentar una candidatura mucho más unificada y fuerte. Su meta: «Limpiar la política de Lleida y conseguir que sea mucho más transparente».