Barcelona exige a la UE priorizar la reducción de las desigualdades desde el foro de Eurocities

Responde a Dijsselbloem que su gestión prueba que no gastan el dinero "en alcohol y mujeres"

El Ayuntamiento de Barcelona exige a la UE que priorice la reducción de las desigualdades, como ha reclamado este lunes la teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz, en el Foro de Asuntos Sociales de la red Eurocities, que se celebra en Lisboa hasta este martes.

Ortiz, que ha presidido por primera vez el encuentro, ha pedido "coherencia entre la política económica y las necesidades sociales" y una estrategia hacia los derechos sociales, por la que abogó en septiembre el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha destacado el Ayuntamiento en un comunicado.

"Las ciudades son imprescindibles en el diseño de las políticas europeas contra la pobreza urbana", ha sostenido Ortiz, quien ha pedido que las ciudades tengan acceso directo a la financiación comunitaria y que la legislación europea reconozca el papel de las ciudades como puerta de entrada a los servicios sociales para los ciudadanos.

Ha pedido a la UE que proteja derechos como el de la vivienda y no permita que quede "en manos de la especulación y del mercado", porque genera desigualdad y pobreza, y ha defendido que, para reforzar el sentimiento de pertenencia europeo, se debe avanzar en una agenda más social y tener en cuenta a los ciudadanos en el diseño de las políticas.

Ortiz ha señalado que Barcelona ha doblado el gasto de Derechos Sociales en los dos últimos años --de 221 millones presupuestados en 2015 a 332--, y ha incrementado la inversión en vivienda de 45 a 160 millones, en una situación en que en la UE hay 122 millones de personas en riesgo de pobreza, 4,6 millones más que en 2008.

"Eso demuestra que las ciudades del sur de Europa están haciendo frente a una emergencia social con poco apoyo de las instituciones europeas, y que no nos gastamos el dinero en alcohol y en mujeres", ha aseverado Ortiz en referencia a esta acusación del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, que cuestionó en marzo el destino de fondos en Estados del sur de Europa.