ETA sopesa un desarme al margen del Gobierno

Lo poco que queda de la organización terrorista ETA anunciará en las próximas semanas su desarme unilateral, al margen del Gobierno, y autorizará a su colectivo de presos a que se acoja a políticas de reinserción individualizada, según han confirmado fuentes conocedoras del proceso.

Tras muchos meses llamando a la puerta del Ejecutivo popular para intentar negociar la paz a cambio de una mejora de la situación de sus presos, el aparato político de la banda está buscando un organismo internacional que valide su desarme sin tener en cuenta a los gobiernos central y vasco.

Modelo IRA

Con esta solución, ETA se aleja de la fórmula que ansiaba copiar, el modelo del IRA: un desarme negociado con las autoridades británicas con presencia de observadores internacionales, a cambio de mejoras para sus presos. Y desestima por completo la propuesta que este verano le lanzaron los nacionalistas vascos para que desde el Gobierno de Iñigo Urkullu se verifique su desarme.

Las fuentes citadas aseguraron que el inmovilismo del Ejecutivo del PP, a pesar de que la banda ha cumplido a rajatabla la declaración de cese definitivo de la violencia del 20 de octubre del 2011, desespera a la cúpula política de ETA, que siente como el Ministerio del Interior mantiene la presión policial y no cede ni un milímetro para aliviar la situación de los presos. "Que nos digan día y hora y recogeremos las armas. Pero no tenemos nada más que hablar", insisten en Interior.

No es una prioridad

ETA parece ser consciente de que, en el actual contexto de crisis y deterioro de la clase política por los graves problema de corrupción, el terrorismo ha dejado de ser no ya una prioridad, sino un problema a tener en cuenta por los políticos. Y que en este marco, el Gobierno del PP es capaz de aguantar los más de dos años que le quedan de legislatura sin mover ficha, dado que los documentos que Mariano Rajoy tiene de los servicios de información antiterrorista de la Guardia Civil, la Policía Nacional y el CNI le garantizan que militarmente ETA está desmantelada y sin capacidad para atentar. Una tesis que no descarta la acción individual de algún "lobo solitario", pero que no podría achacarse a ETA como colectivo.

'Doctrina Parot'

"El presidente sabe que no moverse es la mejor manera de no equivocarse", asegura otro interlocutor, cercano al Ejecutivo y que reconoce que todo el rédito político que se podía extraer del final del terrorismo ya se ha rentabilizado. "Cualquier gesto revolverá a los colectivos de víctimas y a los sectores más conservadores de su partido. Y bastantes problemas internos tiene ya el presidente como para encender nuevos fuegos internos".

ETA quiere esperar la decisión del Tribunal de Estrasburgo sobre la 'doctrina Parot' antes de actuar, que parece que se posicionará en contra provocando la excarcelación de cerca de medio centenar de presos veteranos. Para el resto, les va a dar vía libre para que se acojan a la legalidad y apuesten por las vías individualizadas, ante la evidencia de que no habrá negociación y, por lo tanto, no habrá amnistía.