EL PULSO SOBERANISTA

Artur Mas 'versus' CUP: espadas en alto

Artur Mas entra en el hemiciclo del Parlament, con Antonio Baños (CUP) al fondo.

Artur Mas entra en el hemiciclo del Parlament, con Antonio Baños (CUP) al fondo. / JULIO CARBÓ

RAFA JULVE / BARCELONA

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Artur Mas 'versus' la CUP. La CUP 'versus' Artur Mas. Como él mismo daba por hecho con semblante resignado siete horas antes, el ‘president’ en funciones se quedó este martes a 11 votos de lograr su tercera investidura (62 diputados a favor por 73 en contra); y mucho tendrían que cambiar las cosas para que pueda conseguirla este jueves cuando se repita la votación en el Parlament, porque quienes le acompañaron en la declaración rupturista añadieron sin tapujos otros motivos para seguir rechazándole. Aparte de rehusar los “personalismos”, consideran que el discurso que ofreció el lunes el aspirante impide saber “qué tipo de Govern” tendría Catalunya.

La advertencia del líder de CDC (“si no hay investidura, el proceso se encalla”) no agradó en absoluto a la fuerza anticapitalista, que calificó esas palabras de “chantaje intolerable” y contratacó proponiendo a Raül RomevaRaül Romeva como el candidato que “reúne el perfil” para que puedan votar a favor (la abstención sería insuficiente). La intervención vespertina del jefe de filas de la CUP, Antonio Baños, evidenció que hay puentes que siguen rotos y que el resquemor no encuentra por ahora bálsamo que lo suavice. Las palabras de Jordi Turull (Junts pel Sí) demostraron que la otra parte tampoco está dispuesta a ceder, y el propio Romeva tuvo que asegurar vía Twitter que el baile no va con él (aunque flirteara en precampaña).

LOS RECORTES, LA CORRUPCIÓN, LA DIVISIÓN...

Toda la atención del debate de investidura acabó decantada hacia el tira y afloja de los independentistas. Antes que ellos hablaron CiutadansCiutadans, el PSCCatalunya Sí que es Pot y el PPC, que sentenciaron un ‘no’ rotundo. Los cuatro grupos dieron por acabada la etapa política de Mas, cuestionaron su credibilidad, le reprocharon los recortes, airearon los casos de corrupcióncorrupción que sobrevuelan a su partido y le acusaron de dividir a los catalanes con un proceso de independencia que “genera inestabilidad”.

El candidato nacionalista empleó un buen puñado de minutos en intentar zafarse, en culpar al Estado español de todos los males, pero sobre todo encaminó sus réplicas a contentar o a deslizar nuevos toques de atención a la CUP. Los 10 diputados de ese partido no resultan tan fáciles de doblegar como otras fuerzas y a Mas se le escapaba la mirada hacia esa bancada cuando decía frases de esta guisa: “¿De qué servirán muchas resoluciones si tenemos un Govern en funciones?”; “yo no estoy dispuesto a hacer lo que sea para ser ‘president’ porque hay unas líneas que no traspasaré”.

Artur Mas: "No estoy dispuesto a hacer lo que sea para ser 'president'. Hay líneas que no traspasaré"

“Llegaré tan lejos como haga falta para establecer el mandato de las urnas. No me temblarán las piernas ni me faltará el pulso”; “el tema no es Mas sí o Mas no, el tema es cómo se da respuesta democrática a lo que han dicho las urnas”…insistió el candidato. Pero los diputados de la CUP no le aplaudieron. Como tampoco los de Junts pel Sí aplaudieron las palabras de Baños.

Antonio Baños: "Nadie es imprescindible. Si alguien se lo cree que vaya a casa y descanse. A usted le decimos, president, vuelva el jueves"

Aunque el líder de CDC abrió la puerta a aprobar leyes y presupuestos con otros partidos, sabe que si no renuncia al independentismo solo le queda una carta. O quizá ni esa, porque el líder parlamentario del grupo anticapitalista le dijo ‘no’ en casi todas las declinaciones posibles. No aceptó tampoco que Mas quiera sacudirse la corrupción señalando al Estado español como instigador de investigaciones "pagando confidentes" para "montar mentiras". No le convenció el perfil socialdemócrata que ha adoptado el dirigente nacionalista en los últimos días. Y se lo dejó claro con esta sentencia: "'President', vuelva el jueves". Entonces se verá si Junts pel Sí ha encontrado el bálsamo de fierabrás. Al acabar la votación, Mas se reunió en su despacho con Oriol Junqueras, Jordi Turull, Josep Rull y Raül Romeva tal vez para seguir buscando la fórmula mágica. Quizá también para evaluar los movimientos de la fiscalía de la Audiencia NacionalfiscalíaAudiencia Nacional.