EL PULSO SOBERANISTA

Mas supedita el 27-S a mantener el apoyo de Esquerra

Artur Mas recibe al Gremi de Pastisseria, este miércoles, 22 de abril, en el Palau de la Generalitat.

Artur Mas recibe al Gremi de Pastisseria, este miércoles, 22 de abril, en el Palau de la Generalitat.

JOSE RICO / XABIER BARRENA / BARCELONA

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Hasta este miércoles era solo un runrún que corría por los despachos del Palau de la Generalitat y de las sedes de CDC y Unió, y cuya falta de desmentido oficial había despertado las sospechas (en público) del jefe de la oposición, Oriol Junqueras. Desde este miércoles el líder de ERC ya sabe que el 'president', Artur Mas, no descarta del todo posponer las elecciones "plebiscitarias" del 27-S. No parece que en estos momentos sea una posibilidad sólida por los términos en que se expresó el jefe del Govern, pero lo cierto es que vinculó la celebración de dichos comicios en la fecha prevista al cumplimiento del pacto de gobernabilidad por parte de Esquerra. Y lo hizo después de quejarse de que los republicanos no lo están respetando, y de avisar de que "de aquí a septiembre pueden pasar muchas cosas". Los republicanos no piensan entrar al trapo, según fuentes del partido. Ni alzar la voz, ni abrir dialécticas de confrontación con la federación: "No caeremos en la provocación. Seremos fieles al pacto".

En una entrevista en El Punt Avui TV, Mas repitió dos veces el condicional: "Si no cambia nada, yo mantendré lo que se dijo en aquel momento [convocar elecciones para el 27-S]. Si no cambia nada". A continuación intentó tranquilizar a la parroquia independentista: "Aquello forma parte de un acuerdo, por tanto, si aquello se mantiene tal como está, no hay ninguna razón en este momento para plantearse algo diferente a lo que se pactó y, previsiblemente, las elecciones serán este septiembre, tal como acordamos, y tengo intención de convocarlas de esta manera".

VOTACIONES PERDIDAS

Sin embargo, el líder de CiU volvió a poner paños calientes a la fecha de los comicios con un severo toque de atención a Esquerra. Al ser preguntado por si la "falta de consenso" entre los partidos y las entidades del bloque soberanista podría comportar un aplazamiento electoral, Mas contestó: "Sí. Hay un acuerdo firmado en enero, que también es un acuerdo de estabilidad parlamentaria hasta el momento de convocar las elecciones. Y alguna queja tengo en este sentido porque se pierden algunas votaciones en el Parlament que van en detrimento de este acuerdo firmado, que debería cumplirse y no se cumple al 100%, ni en todo momento".

¿Qué ha molestado tanto al 'president' de la actitud de Esquerra? Las relaciones entre ambos socios parlamentarios se enconaron a raíz de la negativa de Junqueras a negociar la lista unitaria que propuso Mas. Pero desde que convergentes y republicanos pactaron las elecciones para septiembre, ERC ha tenido que hacer de oposición, de verdad, sobre todo para marcar perfil social y sacudirse la etiqueta de muleta de CiU. Es por ello que dirigentes del Govern y de CDC le han transmitido a Mas su sugerencia de que, si Esquerra no es leal, aplace el 27-S.

Fuentes de la cúpula convergente detallan una lista de lo que consideran "agravios" por parte de ERC. El gesto que con diferencia enervó más a CiU fue que Esquerra forzase a Mas a comparecer ante la comisión de investigación del 'caso Pujol', cuando los votos republicanos le habían librado durante meses de dar explicaciones en la comisión de Afers Institucionals. En las filas nacionalistas también irritan los ataques al 'conseller' de Salut, Boi Ruiz. Los republicanos facilitaron que prosperase parte de una moción que reprobaba de forma genérica su gestión al frente del departamento, y se desmarcaron de CiU al votar contra la polémica creación del Consorci Sanitari de Lleida.

MÁS AGRAVIOS

Los nacionalistas recuerdan asimismo que ERC también les ha obligado con sus votos a reformar la tasa turística, y que los republicanos han votado diferente en cuestiones como la gratuidad de los peajes y el cierre de las centrales nucleares, así como en votaciones relacionadas con infraestructuras.

La respuesta de Junqueras, ayer, fue clara: "Somos el socio más leal del pueblo de Catalunya, y eso significa luchar contra la industria de la corrupción, por la justicia social y por la independencia de Catalunya". Para los republicanos, la estabilidad parlamentaria se garantiza con la aprobación de los presupuestos y en los temas soberanistas. Creen que es obvio que en otros campos, como el de la transparencia y las medidas sociales, el pacto no exige renuncias ideológicas. "Estamos convencidos de que el 'president' respetará la palabra y convocará las elecciones ", señaló el líder de ERC.

Además, recuerdan que en los últimos meses han ofrecido a CiU entrar en el Govern, algo que ha sido rechazado por los convergentes: "Nos quieren fuera, pero votando como si estuviéramos dentro. No tiene ningún sentido".

Preguntado Junqueras por si ERC apoyaría una reprobación de Ruiz, si no atiende a las recomendaciones del Parlament, la respuesta del republicano fue ambigua y, quizá, un indicio de por dónde nace este nuevo fuego entre CiU y ERC: "No quiero ni imaginar que todo un 'conseller' no haga caso a lo que le indica el Parlament", aseveró enigmático.