El PP aprueba en solitario su ley de "identidad valenciana"

Los conservadores acusan a la oposición de "traición, pancatalanismo y procatalanismo" por su rechazo a la norma

Imagen de la bancada socialista en las Corts valencianas en apoyo a la RTVV, este miércoles, en el pleno en el que se ha aprobado la ley de señas de identidad.

Imagen de la bancada socialista en las Corts valencianas en apoyo a la RTVV, este miércoles, en el pleno en el que se ha aprobado la ley de señas de identidad. / periodico

LAURA L. DAVID / VALENCIA

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"Cada vez que hay elecciones, sacan a pasear el espantajo del catalanismo", ha resumido el diputado socialista Rafael Rubio desde la tribuna de oradores poco después de que las Corts valencianas aprobaran con los únicos votos del PP la ley de reconocimiento, protección y promoción de las señas de identidad del pueblo valenciano, la norma más polémica de la legislatura, que finalmente ha salido adelante en el último pleno de este periodo de sesiones. Todos los grupos de la oposición --PSPV, Compromís y Esquerra Unida-- han prometido que la derogarán tan pronto como puedan en la próxima legislatura, confiando en un cambio de mayoría parlamentaria.

La ley de señas de identidad que ha aprobado este miércoles el PPCV da "especial relevancia" a la lengua valenciana como "principal seña de identidad"; alienta la proliferación de los festejos de 'bous al carrer' --incluso en poblaciones en las que no ha existido tradición-- y la colombicultura, además de "proteger" otros aspectos como el folklore valenciano; la pilota valenciana; las bandas de música y las sociedades musicales, el cant d'estil; las que considera fiestas "tradicionales" de la comunidad; el "arte pirotécnico" o las "manifestaciones religiosas más arraigadas".

Pero es el denominado Observatorio de las Señas de Identidad que se crea con la norma el que ha levantado más ampollas, porque este organismo podrá pedir a la Generalitat valenciana que reclame subvenciones públicas a entidades o personas cuya actividad "atente contra las señas de identidad" que plantea la propia ley. En dicho observatorio se integrarán entidades que niegan la unidad de la lengua catalana como la Academia de Cultura Valenciana o Lo Rat Penat, pero no la Acadèmia Valenciana de la Llengua (que sí es un organismo estatutario) o las universidades públicas, por ejemplo.

LEY "INNECESARIA", "ELECTORALISTA" Y PENSADA PARA "DIVIDIR"

La polémica norma, que la oposición había pedido enmendar en su totalidad y devolver el texto al Gobierno de Alberto Fabra, ha sido aprobada finalmente con 46 votos a favor y tres en contra, ya que las formaciones de la oposición han decidido limitar su participación en la votación a un diputado por grupo para poder usar sus turnos de explicación de voto como protesta ante una ley que consideran "innecesaria", "electoralista" y pensada para "dividir".

Así, el diputado de Esquerra Unida Lluís Torró ha defendido que la ley "va contra una determinada forma de entender el valenciano" y se preguntaba dónde estaban en esta norma el Consell Valencià de Cultura, la Acadèmia Valenciana de la Llengua o las universidades, acusando al PP de hacer "un ejercicio de electoralismo barato" y "un acto de autoritarismo". Para Josep Maria Pañella, de Compromís, la ley es una "auténtica falta de respeto del PP a todo el pueblo valenciano por la utilización personal, partidista e interesada de todos los símbolos" y un patrocinio a "la mediocridad". Mientras que Rubio, parlamentario del PSPV-PSOE, le ha espetado al portavoz popular Jorge Bellver que las señas de identidad del PP han sido "el paro, la corrupción y el despilfarro; las que de verdad preocupan a los valencianos".

Sin embargo, Bellver ha mantenido que la ley "no va contra nadie, ni contra nada", sino que es "inclusiva" y que "busca defender, proteger y divulgar lo valenciano". Dicho esto, ha cargado contra los diputados de la oposición, acusándoles de "traición". "Si no fuera por su pancatalanismo y su procatalanismo no se podría entender que no quieran aprobar esta ley", les ha lanzado.