Rivera reta a Romeva a un debate sobre la secesión

Nuevo mitin de Albert Rivera en solitario, por aquello de los requerimientos televisivos de Inés Arrimadas. En Castelldefels, el líder de Ciudadanos dio un paso más en su creciente toma de protagonismo en esta campaña y desafió, él que ni siquiera está en las listas, al número 1 de la candidatura de Junts pel Sí, Raül Romeva.

La sorprendente propuesta que puentea a la propia Arrimadas, candidata a la presidencia de la Generalitat, tiene como precedente el reto en tono jocoso que el propio Romeva lanzó a Rivera, ambos aficionados a la natación, de echarse un pulso acuático. "Yo, cosas de buen rollito, las que quieran. Pero lo que quiero es un debate. Aunque sea en TV-3, pero si hay un campo neutral, casi mejor", aseveró el presidente del partido naranja.

Porfió Rivera en su estrategia de laminación del voto al PSC en el antiguo cinturón rojo: "Depende de donde sopla el viento, los socialistas están con los independentistas o con nosotros", dijo.

Pero también, en un discurso que se inició con el aplauso a lo dicho por la Comisión Europea sobre la salida de la UE de una Catalunya independiente, tildó de "infantil" la pulsión independentista de algunos partidos catalanes y, en especial, de Artur Mas. "Cuando el barco se hunde, siempre hay quien ayuda a hundirlo. Cuando algo no funciona, lo que se debe de hacer es ayudar a solucionarlo, es absurdo e infantil querer romper el Estado", sentenció.

CRUCE DE RIBERA

El líder naranja aseveró que "España es un proyecto común que debe de ser renovado", en la típica frase puente entre la actual campaña y la precampaña de las generales de diciembre, la que en principio era la suya. Pasada ya a la orilla de la política española, Rivera se jactó de ser el único que tiene "realmente sentido de Estado", porque además de su preocupación por la unidad y la regeneración española, suma un conocimiento, de primera mano, dada su catalanidad, y la de su partido, "de lo que sucede en Catalunya".

Por la mañana, Arrimadas señaló que no es partidaria de una eventual suspensión de la autonomía catalana, vía la aplicación del artículo 155 de la Constitución.