Albert Rivera: "El PSC ha traicionado a su gente en el área metropolitana"

El líder de Ciutadans, pero no candidato el 27-S, ha vuelto este domingo a ensombrecer a la cabeza de lista, Inés Arrimadas. Ante 1.000 personas que se congregaron en la Farga de L’Hospitalet, Rivera, con un encendido discurso que ha levantado al público de sus sillas en más de una ocasión, ha acusado al PSC de “traicionar a la gente que vive” en los barrios de la área metropolitana.

Tras insistir en que tanto el PSOE como el PP han permitido e incluso alentado el proceso soberanista ha llamado a convertir el otrora ‘cinturón rojo’ de Barcelona (nombre que se daba a la área metropolitana por su mayoría de votantes del PSC y PSUC) en “el cinturón ‘naranja’ [color de Ciutadans] para cambiar España”.

Las intervenciones de Rivera y Arrimadas han sido muy emocionales. Mucha apelación a los orígenes familiares de cada uno e, incluso, reivindicativo: “Nadie me puede negar que yo no sea tan catalana como la que más” ha señalado la candidata sin que hasta la fecha se conozca, en campaña, ningún recuerdo malintenciado a su condición de jerezana. También Rivera ha desvelado, incluso, la trayectoria laboral de parte de su familia y la vecindad malagueña de su madre cuando nació y de sus abuelos. "Se trata de la dignidad de la madre que nos parió", ha dicho Rivera.

Pero concesiones emocionales al margen, que encantaron al respetable, el grueso de los ataques se dirigió a los dos grandes partidos nacionales. Tras señalar que han abandonadoa  los catalanes durante 30 años, Rivera les pidió que se “dejaran de ocurrencias, de tanques, de cartas al diario  y de ‘nación de naciones’” y que dejaran a Ciutadans “trabajar tranquilos”.”Nación ya tenemos una, España. Y es de todo”, ha sentenciado el líder naranja.

ATAQUE A PEDRO SÁNCHEZ

El presidente de Ciutadans ha arremetido también contra el líder del PSOE, Pedro Sánchez, al que nombró como “ZPedro”, estableciendo una linea de continuidad entre el anterior presidente del Gobierno socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, y el hoy secretario general.

Rivera también puso presión a PP y PSC, siempre dando por supuesto que Ciutadans será la fuerza unionista más votada. “Supongo que nos darán apoyo, nadie entendería que al final alguno de ellos pactara con Mas”. Un escenario poselectoral en el que, curiosamente, tanto Rivera como Arrimadas dan por descontado el apoyo del Sí que es Pot, aunque para ello no se ahorran críticas tanto a Podemos como a Lluís Rabell: “Podemos ha entregado el partido a ICV y ha puesto un independentista como Lluís Rabell al frente”. Seguramente, la frase se hubiera construida en clave catalana, Rivera habría dicho que es ICV la que se ha entregado a Podemos.

La candidata, con respecto a otros días, ha subido el tono y se la vio mucho ms suelta. Aun así, la fuerza arrasadora de Rivera volvió a dejarla, de nuevo y ya es norma, en un segundo plano.

Ha actuado como telonero el líder de Ciutadans en Andalucía que también levantó aplausos. Por ejemplo, cuando ha anunciado el desembarco, el próximo 27-S, de una legión de interventores en las mesas electorales provinentes de toda España, porque “no estáis solos” y, también, rozando la retórica de aquellas película de los años 50, tipo ‘Historias de la radio',  le ha espetado a Arrimadas que se meta “en su linda cabecita” que va a ser presidenta de la Generalitat.