Ballesta abre un período de reflexión tras quedarse sin socios ni sueldo

El alcalde de Girona, Albert Ballesta, ha decidido abrir "un período de reflexión" después de fracasar en el pleno de este jueves en su intento de sacar adelante el nuevo cartapacio municipal y de establecer un sueldo para el alcalde. Ballesta consiguió amarrar levemente un acuerdo con el PPC y Ciutadans para fijar en 73.000 euros el salario del regidor, pero finalmente el partido naranja se echó atrás al considerar que el alcalde había "traspasado una línea roja" al afirma que, a pesar del pacto, la ciudad seguiría siendo un "referente del independentismo".

En una rueda de prensa ofrecida este viernes, Ballesta ha admitido errores en la gestión de este acuerdo y ha remitido a este período de reflexión para analizar en qué se falló. "No me quiero precipitar", ha afirmado al ser preguntado por cuáles son las equivocaciones que, a su juicio, había cometido.

"Veremos con el equipo de gobierno cómo enfocamos la situación para enderezar lo que ayer no fue bien", ha añadido el regidor, que también ha querido dejar claro que el ayuntamiento, a pesar de no haber aprobado el nuevo cartapacio, "sigue trabajando y funciona" para "sacar a la ciudad adelante".

"NO SOY UN PESETERO"

Ballesta se ha detenido especialmente en el asunto del sueldo y ha considerado que se ha hecho "bandera" de él. "Se me ha vendido como una persona pesetera, no es cierto; he venido aquí para poder hacer un servicio a la ciudad", ha asegurado, al tiempo que ha recordado que tiene un plaza como funcionario de la Generalitat y que su sueldo es más alto del que ganaría como alcalde.