DISCURSO NEOLIBERAL

Aguirre: «Papá Estado o mamá comunidad no pueden proveer de todo»

EL PERIÓDICO
MADRID

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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, nunca ha escondido sus simpatías por el liberalismo thatcherista que propugna reducir a la mínima expresión la intervención del Estado en materia económica y social. Ayer, durante un desayuno informativo, Aguirre volvió a incidir en esta teoría política al cuestionar si es positivo que los ciudadanos se crean «niños pequeños» a los que «papá Estado o mamá comunidad autónoma» proveen de todo. La dirigente conservadora opinó que se ha «hipertrofiado» la Administración, que ha acabado por asumir como propias «muchas de las responsabilidades» de los españoles.

Entre estas responsabilidades, citó dos de los sustentos básicos del Estado del bienestar: la sanidad y la educación públicas. El Gobierno, añadió Aguirre, no puede «sustituir a los individuos a la hora [...] de traer hijos al mundo y educarlos, de cuidar de su salud y la de los suyos, o de atender a sus mayores».

La presidenta madrileña abogó, pues, por poner límites. «Si algo nos ha enseñado esta crisis es que lo que hemos llamado Estado del bienestar no puede seguir creciendo indefinidamente», añadió, para preguntarse después si es «legítimo o ético extender el manto de protección del Estado desde la cuna hasta la tumba».

Durante su discurso, Aguirre aseguró que lo «positivo» de la crisis actual es que obliga a repasar «los errores» cometidos en el pasado. Entre estos errores, incluyó los abusos cometidos en la época de bonanza por parte del Estado y de las comunidades autónomas, y para ilustrar sus palabras utilizó la fábula de la hormiga y la cigarra. «Ante el incremento de ingresos en las épocas de bonanza, todos en mayor o en menor medida nos hemos comportado como cigarras en lugar de ser hormigas previsoras», admitió.

Pero incluso en esta especie de mea culpa que entonó la dirigente del PP, halló un hueco para lanzarle una daga al anterior Ejecutivo socialista. Se arrogó la condición de ser «la última y más pequeña de las cigarras» e «insignificante», añadió, si se compara con la «gran plaga de langosta que ha sido el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero».