Ada Colau tiende la mano a la CUP para la futura alianza de ámbito catalán

Ada Colau ha confirmado este lunes la intención de Barcelona en Comú de impulsar "un nuevo espacio político" que abarque todo el territorio catalán. Como ya avanzó este diario, la intención es forjar una confluencia (rechazan denominarla "coalición") de organizaciones de la izquierda alternativa que debe surgir de una "asamblea constituyente" cuyo calendario de actuaciones todavía no está fijado. La alcaldesa de Barcelona también ha tendido la mano a la CUP y "a la parte más catalanista del PSC" para que se sumen a un proyecto que tiene como ejes centrales el "protagonismo ciudadano" y "el derecho a decidir en el sentido más amplio de la expresión".

"Todo el mundo es bienvenido", ha aseverado Colau en rueda de prensa. Acompañada del jefe de filas de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domènech, del también diputado en la Cámara baja Marcelo Expósito y de Susanna Segovia, miembro de la ejecutiva de Barcelona en Comú, la regidora barcelonesa ha insistido en que la futura alianza empieza ahora a conformarse "sin las prisas de un calendario electoral" y que la idea es seguir trabajando en red entre las distintas entidades involucradas sin que ninguna de ellas pierda su propia identidad. "No se trata de una sopa de siglas", ha aclarado.

LA FÓRMULA DE ÉXITO

La alcaldesa de Barcelona no ha mencionado a Podem, a ICV ni a EUiA, sus socios en la exitosa fórmula que resultó vencedora en Catalunya en las elecciones generaleselecciones generales del 20-D con 12 diputados. En todo momento, Colau ha hablado como representante de Barcelona en Comú para marcar territorio respecto de las fuerzas que lideran Pablo Iglesias y Joan Herrera, pero su defensa de ese otro "espacio político" ha girado sin reparos en torno a la coalición de En Comú Podem.

La semilla está plantada y a partir de ahí se pretende seguir ampliando la base ciudadana en una expansión que conlleva o bien la disputa o bien el entendimiento con la CUP, habida cuenta de que sus propuestas sociales tienen parte de su desembocadura en un mismo perfil de electorado. La principal diferencia es la identitaria, pues los 'cuperos' son netamente independentistas y la bandera de En Comú Podem es el referéndum. Sin embargo, los primeros tratan de atraer a los segundos intentando involucrarlos en el "proceso constituyente" de un hipotético nuevo Estado, mientras que los segundos intentan seducir a los primeros (a su electorado, más bien) con una oferta de "derecho a decidir" sobre "soberanías" de todo tipo. 

COLAU DICE NO ASPIRAR A OTROS CARGOS

Con esa defensa del plebiscito de autodeterminación, la futura confluencia también aprovecha para hacer un guiño a los votantes del PSC que comulgaban con Pere Navarro cuando este estaba al frente de los socialistas catalanes y reclamaba una consulta para solucionar el encaje de Catalunya en España. "Ahora esperamos que el PSC ayude al PSOE en este debate", ha sentenciado Domènech.

Otra incógnita aún sin resolver es el papel que jugará Colau en la nueva plataforma. Ella ha matizado que todavía no se ha hablado ni de personas ni de responsabilidades, sino que el punto de partida es el proyecto político. A renglón seguido ha agregado que no tiene "aspiraciones a otros cargos", que tiene mucho trabajo como alcaldesa, ocupación de la que se siente muy orgullosa, aunque sí ha explicitado que está muy comprometida con el nuevo proceso y que estará encantada de "ayudar" en todo lo que pueda. Tanto Barcelona En Comú como Podem como los otros actores de la nueva alianza saben que Colau es un activo clave y resulta difícil pensar que no se le pida que ostente un puesto de primera fila.