El Gobierno aumentará dos semanas el permiso de paternidad, según C's

Albert Rivera durante la rueda de prensa despues de la reunion de la ejecutiva del partido

Albert Rivera durante la rueda de prensa despues de la reunion de la ejecutiva del partido / periodico

PATRICIA MARTÍN / MADRID

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Tras el malestar que provocó en Ciudadanos que el PP y el PSOE cocinaran el techo de gasto sin contar con ellos, Mariano Rajoy y Albert Rivera mantuvieron el domingo por la noche una conversación que acabó con el compromiso de que el partido naranja votará a favor del límite de inversión a cambio de un desembolso de 3.850 millones en políticas sociales. El acuerdo rubricado entre ambos líderes en agosto y que permitió la investidura del presidente del Gobierno implicaba un gasto de 5.000 millones en el 2017, pero los naranjas han aceptado reducir el montante en 1.150 millones (hasta 3.850), dando muestras de saber adaptarse a las circunstancias. 

Fue Rivera, tras la ejecutiva de su partido, el encargado de 'vender' este lunes que ha arrancado a Rajoy varios compromisos presupuestarios: entre ellos, incrementar dos semanas el permiso de paternidad (ahora es de 15 días), que la tarifa plana para autónomos se prolongue un año, se cree un complemento salarial para jóvenes con retribuciones bajas, o un cheque de formación para los parados que sustituya a las "fracasadas" políticas de empleo.

Rivera reconoció que el gasto total es inferior a lo pactada en el acuerdo de investidura, pero restó importancia a la merma con el argumento de que al haberse ensanchado el objetivo de déficit de las autonomías, estas podrán acometer más servicios sociales. 

UNA DE CAL Y UNA DE ARENA

Rivera anunció, además, el voto favorable de su grupo al techo de gasto de los Presupuestos del Estado para el 2017 porque Rajoy le prometió, en dicha conversación, que no subirá el IVA ni el IRPF, ni hará recortes en sanidad, educación o dependencia. Eso sí, tratando de marcar distancias con el bipartidismo anunció que su formación no apoyará la subida impositiva pactada entre el PP y el PSOE y que supone el incremento de impuestos especiales, la creación de un tributo sobre bebidas azucaradas y el freno a los aplazamientos de pago por parte de las empresas. Es decir, una de cal y una de arena.

Eso sí, no será un voto negativo, sino que Ciudadanos se abstendrá porque sí comparte la reforma fiscal de sociedades, pero no las alzas en los precios del alcohol y el tabaco que, en su opinión, afectarán al consumo y especialmente al "bolsillo" de la clase media. La reforma, que se votará la semana próxima, verá, no obstante, la luz gracias al apoyo de las dos fuerzas mayoritarias. 

Rivera incidió en que "hay otras vías" para aumentar la recaudación, como mejorar la lucha contra el fraude. Asimismo, subrayó que permanecerá vigilante y, si el Gobierno finalmente no incluye las partidas comprometidas, su formación no apoyará la ley de Presupuestos Generales para el 2017.