EL FUTURO DE LAS PENSIONES

CiU sale en ayuda del PSOE para que pueda justificar el retraso de la edad de jubilación

El texto aprobado en el Congreso señala que el retiro será flexible y gradual

MERCEDES JANSA / PILAR SANTOS / Madrid

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El Congreso ha aprobado con la oposición de las minorías de izquierda las recomendaciones de la comisión del Pacto de Toledo. El texto ha incorporado una modificación pactada entre PSOE y CiU que reclama que cualquier reforma de la edad de jubilación esté basada en la "flexibilidad y gradualidad y en el mantenimiento de estímulos a la prolongación de la vida laboral y en un esquema razonable de posibilidades de jubilación anticipada".

El documento destaca que la cuantía de la pensión a percibir dependerá del número de años cotizados, de la esperanza de vida y de la capacidad de elegir en qué momento se abandona el mercado de trabajo. El PP se ha abstenido, mientras que el PNV y Coalición Canaria han sumado su voto afirmativo al PSOE y CiU.

El documento acordado entre socialistas y convergentes señala también que cualquier reforma del sistema público de pensiones será "progresiva" y de ninguna manera "homogénea y forzosa". Esta redacción tan abierta permite al Gobierno decir que cumple con los consejos del Pacto de Toledo y puede prolongar la vida laboral hasta los 67 años.

Así lo ha reconocido el propio Valeriano Gómez. El ministro de Trabajo ha agradecido "el alto grado de consenso del Pleno" y considera que la enmienda de CiU "avala" los planteamientos del Gobierno de prolongar la vida laborar "en un contexto de gradualidad".

Una mayoría holgada

El acuerdo con la federación nacionalista se ha fraguado pocas horas antes de que la Cámara baja vote las recomendaciones del Pacto de Toledo, en las que se han recogido las iniciativas consensuadas entre todos los grupos parlamentarios que deben servir de guía para el proyecto de ley que apruebe el Ejecutivo este próximo viernes.

El PP considera que la "ambigüedad" del texto permite que el Ejecutivo siga adelante con sus planes. Los conservadores reclamaban un rechazo explícito a la posibilidad de que la jubilación se alargue hasta los 67 años.