PALABRAS DE IGLESIAS

El PSOE cree que los sueldos de los expresidentes del Gobierno son compatibles con ingresos privados

El BNG quiere modificar la normativa sobre incompatibilidades de los altos cargos para endurecer este régimen

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El secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, ha asegurado que las retribuciones que perciben los expresidentes del Gobierno de los presupuestos generales del Estado son "compatibles" con los ingresos que obtienen de empresas privadas.

Iglesias ha expresado a los medios de comunicación su convicción de que la duplicidad de ingresos de estos ex altos cargos se ajustan a la legalidad. Tras asegurar que la cuestión de los sueldos de los expresidentes es un debate "de última hora", ha comentado que cree que "no hay ningún incumplimiento de la ley y, por tanto, hay que verlo desde este punto de vista".

Ha insistido en el que el trabajo que realizan los expresidentes del Gobierno para empresas privadas no genera ningún tipo de incompatibilidad con los sueldos que perciben de las arcas públicas. Iglesias, que no percibirá retribución alguna al dejar la presidencia de Aragón, no ha desvelado, sin embargo, si optará en las próximas elecciones al cargo de senador autonómico, al ser una decisión "no tomada todavía por el partido".

"Valor institucional"

El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha afirmado que los expresidentes del Gobierno mantienen un estatus especial por el "valor institucional" que siguen teniendo para el país y el Gobierno no se ha planteado ningún cambio al respecto. En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, ha respondido de esta forma a las críticas que se han suscitado por el hecho de que González y Aznar perciban una retribución como expresidentes del Ejecutivo a la vez que obtienen ingresos de empresas privadas.

El Gobierno, ha afirmado, no se ha planteado cambiar este sistema retributivo, que fue establecido en 1983 y forma parte del "entramado" institucional, y así lo han entendido todas las fuerzas políticas, según Rubalcaba. Cree que es "bueno" que los expresidentes tengan un cierto estatus institucional y si el resto de los países de Europa con democracias "muy avanzadas" lo contemplan, ha argumentado, es porque tiene "cierta lógica".

"Se es ex presidente toda la vida", ha señalado el vicepresidente primero, y esto acarrea una "representación institucional". De hecho, ha comentado que cuando alguna vez se censura "alguna salida de tono" de un ex presidente, se hace precisamente por el "valor institucional" que siguen representando para el país.

La cuestión ética

Por su parte, el BNG quiere modificar la normativa sobre incompatibilidades de los altos cargos para endurecer este régimen y obligar a los expresidentes del Gobierno a renunciar a las prestaciones públicas que reciben tras dejar el cargo si fichan por empresas, como ocurre con Aznar y González.

Para ello, los nacionalistas gallegos han presentado una proposición no de ley para su debate en el pleno del Congreso, que recoge en tres puntos las reformas que entienden que deberían acometerse a fin en endurecer el régimen de incompatibilidades. Aznar y González, que como exjefes del Ejecutivo perciben una remuneración del Estado con carácter vitalicio, han "fichado" por dos grandes empresas energéticas, lo que les permitirá percibir además cuantiosas retribuciones.

El portavoz parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, afirma en la exposición de motivos de su iniciativa que las actuales normas en materia de incompatibilidades "aún permiten que se produzcan situaciones cuya ética es discutible". Así, explica que los ciudadanos pueden pensar "razonablemente" que se adoptan decisiones, aunque sea en el ámbito privado, "guiadas por una influencia indebida que deriva del hecho de haber ocupado altas responsabilidades públicas y de las decisiones que se han tomado en el ejercicio de las mismas".