efectos de la crisis en las arcas públicas

El tripartito avisó a Mas de que el déficit superaría los 7.000 millones

Mas-Colell con los 'consellers' Cleries  (centro) y Mena, que tapa a Boi Ruiz

Mas-Colell con los 'consellers' Cleries (centro) y Mena, que tapa a Boi Ruiz

AGUSTÍ SALA
BARCELONA

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El PSC se ha llevado una buena sorpresa, más bien un berrinche, al ver la reacción del nuevo Govern y, en especial, del president Artur Mas al difundir la magnitud del déficit de la Generalitat en el 2010. No es de extrañar, ya que el propio tripartito le advirtió de la misma: más de 7.000 millones, en un documento de carácter privado que se le entregó el 24 de diciembre junto con un informe público sobre la situación financiera de la Administración catalana, al que ha tenido acceso este diario.

Esos números rojos han llevado ya al actual conseller de Economia i Coneixement, Andreu Mas-Colell, a cifrar en 4.600 millones de euros el recorte que tendrá que aplicar este año, según explicó en una entrevista concedida a TV-3. Lo cierto es que ese ajuste, que según Mas-Colell recaerá esencialmente sobre el gasto, se desprende también del documento entregado a Artur Mas.

El texto recoge una proyección de déficit para el 2010 de más de 5.300 millones como resultado del desfase entre los gastos no financieros y los ingresos. A este habría que añadir otros 1.700 millones en ajustes para adaptarlo a la contabilidad homologada europea (SEC), lo que arroja un total de 7.000 millones.

El informe público entregado el mismo día con la ejecución presupuestaria hasta noviembre elevaba el déficit posible hasta el 3,3% del PIB (más de 6.500 millones de euros), frente al 2,4% del PIB (4.700 millones) comprometido en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). La proyección adicional, de carácter más privado, está también en manos de Mas-Colell y de la nueva secretaria general de su departamento, Georgina Arderiu. En ella se elevaba esa cifra hasta un entorno equivalente al 3,6% del PIB. «Por eso no pueden hablar de sorpresa, ni de que han descubierto nada», explicaron ayer fuentes socialistas. El PSC reprocha a Mas que utilice ahora esos documentos como artillería contra sus predecesores.

SUCESIONES Y VEHÍCULOS / En este texto entregado a Mas se cuantificaba también el desvío en gastos del departamento de Salut en torno a los 800 millones, cifra similar a la que está difundiendo el actual Govern. Además se alertaba de que la suma podía llega a unos 1.000 millones «por retrasos en la implantación y el no cumplimiento de algunos ingresos adicionales que se previeron».

En los desvíos sobre los presupuestado destacan 300 millones por el inicio de la rebaja por fases en el impuesto de sucesiones que no se incluyeron en el presupuesto inicial del 2010. También tuvieron que ver con la retirada de las medidas de estímulo a la compra de vehículos, «que no era previsible en el momento de elaborar los presupuestos para el 2010». Eso redujo los ingresos por el recargo en los tributos sobre los hidrocarburos y por el impuesto de transmisiones patrimoniales --el que se aplica en las compraventas de segunda mano-- por unos 400 millones. En total, hasta 900 millones menos al incluirse a su vez «la acumulación de pequeñas diferencias en la previsión de determinados ingresos», según el documento.

En la entrevista en TV-3, Mas-Colell consideró «difícil pero factible» el recorte de gasto preciso para cumplir con el compromiso de un déficit del 1,3% del PIB en el 2011 (2.800 millones) y cuyo importe se aproxima a la dotación de Educació (más de 5.000 millones). El conseller descartó subir impuestos, aunque mantendrá la aprobada por el tripartito en el IRPF para las rentas altas. Como pista, alertó de que las prestaciones que ofrece el ejecutivo catalán «no serán tan generosas como el año pasado» y defendió «una fórmula para poner límite al aumento del gasto sanitario».