La entrevista

Joan Herrera: «La renuncia del PSC al tripartito desorientó al votante de izquierda»

Animado 8 Herrera, cerca de la sede de Iniciativa per Catalunya, en Ciutat Vella, el viernes.

Animado 8 Herrera, cerca de la sede de Iniciativa per Catalunya, en Ciutat Vella, el viernes.

TONI SUST
BARCELONA

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En el país de los ciegos, ICV es el socio del tripartito que mejor librado ha salido de las elecciones catalanas. Ha perdido dos diputados, pero su candidato, Joan Herrera, subraya que, en el 2003, llegaron al Ejecutivo con nueve escaños en el Parlament, uno menos que ahora. Herrera ve un futuro estable para los ecosocialistas y prepara, asegura, una oposición que sume, sin renunciar a entendimientos con CiU en el campo del autogobierno.

-¿Y ahora qué?

-Ahora Iniciativa debe hacer una oposición constructiva y, a la vez, contra todas las tentaciones de recortes sociales. Porque decir, como dice CiU, que la prioridad es que alguien que hereda dos millones de euros no pague el impuesto de sucesiones con la que está cayendo...

-El final del Govern no fue idílico. El PSC y ERC están recomponiéndose. ¿Está mejor ICV?

-No salimos indemnes, pero la situación no es la misma. Nosotros llegamos con nueve diputados en el 2003 y salimos del Govern con 10. Tenemos una hoja de ruta, contamos con un proyecto consolidado, sabemos qué queremos hacer.

-Iniciativa solo puede gobernar en circunstancias muy determinadas. ¿Les espera un largo trecho en la oposición?

-Nosotros sufrimos de coherencia y realismo. Las izquierdas solo pueden gobernar desde la pluralidad. Estaremos cuatro años en la oposición. Nuestra responsabilidad es hacer sólidos nuestros cimientos de la base social y electoral, recuperar musculatura en la calle. Gobernar, tener poder, no solo es estar en las instituciones, es lograr que tus ideas sean más compartidas.

-CiU, que apenas ha criticado a sus rivales durante la campaña, ha anunciado varias veces que se propone deshacer el legado de ICV en el Govern. ¿Qué siente?

-Eso demuestra que en las elecciones se han contrastado dos modelos, uno tiene 62 diputados y otro 10, está claro. Pero cuando se está hablando de política del agua, de fiscalidad, de la reducción de la velocidad, que comporta menos siniestralidad y contaminación...

-Artur Mas dijo que la reducción no disminuye las muertes y que es un elemento inseguro.

-Los datos le desacreditan. La disminución de la mortalidad en la zona limitada a 80 kilómetros por hora se ha producido en porcentajes que doblan la disminución global. La contaminación se ha reducido del 17% al 20% en los corredores en los que se aplica la medida.

-¿Deja ICV algún amigo en Interior?

-Sí. La verdad es que la valoración de los Mossos d'Esquadra es hoy mejor que cuando entramos nosotros. No que cuando llegó el tripartito, que cuando entramos nosotros. Y las políticas que hemos hecho han logrado que los Mossos tengan más prestigio. Las cámaras en las comisarías han dado prestigio, porque han acabado con las denuncias falsas y con situaciones concretísimas. Mucha gente en el cuerpo está satisfecha de que sea la policía más transparente.

-¿Intentará influir en la acción de Govern de CiU?

-En lo que intentaremos influir es en una hoja de ruta nacional ambiciosa, que no se maree la perdiz. Sabemos que si logramos el concierto económico lo tumbarán en el Tribunal Constitucional. Lo que intentaremos es superar el trágala del TC sobre el Estatut. Considero que puede haber puntos de encuentro interesantes con CiU.

-¿Estaría ICV dispuesta a aceptar un puesto en la Mesa del Parlament si CiU lo condiciona a que nunca vote en contra de sus posiciones y le asegure así la mayoría?

-Creemos que en la mesa debe haber pluralidad. En el Parlament hay siete partidos y seis grupos, así que sería atípico que en la Mesa solo hubiera tres. Este acuerdo existe actualmente en el Congreso de los Diputados y permite a PNV y a CiU estar en la Mesa de la Cámara baja.

-O sea, que ICV podría aceptarlo sin renunciar a sus principios.

-Sí, los principios se discuten en el Parlament, a partir de las propuestas y las políticas. La Mesa gobierna el Parlament, son cosas distintas.

-¿Teme tics pujolistas en la nueva etapa? ¿Cree que cambiará TV-3?

SEnDEspero que no. Los criterios de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals no son gubernamentales. Se puede garantizar que ha primado el criterio profesional. Sería grave que eso se perdiera. Confío en que haya suficiente musculatura democrática para que no pase.

-Se ha instalado en la calle la idea de que el tripartito ha sido un desastre. ¿La rechaza?

-Área por área, la gestión ha sido buena. Globalmente, ha sido mejor en todas las conselleries, no solo en las de ICV. Eso debe ubicarse en un proyecto de izquierdas confrontado a lo que representa CiU. Eso ha fallado. Lo que ha desorientado a los votantes es el cambio de estrategia del PSC en el último minuto: de defender el Estatut a hablar de recuperarlo renunciando a reformar la Constitución. O su renuncia al tripartito, que equivale a renunciar al Govern de izquierda, que desorientó al electorado de izquierda, no solo al socialista.

-CiU no ha recibido castigo por el caso Palau. ¿Qué haría con la financiación de los partidos?

-Lograr una financiación transparente y pública, acotar las donaciones de las empresas y crear un registro público de lobis.

-¿Intuye que hay grupos en el Congreso que se benefician económicamente por cursar enmiendas?

-No diré nada que no pueda demostrar. Sé que los lobis operan en Madrid. Un ejemplo sangrante es que hoy hay una enmienda de CiU para beneficiar a las concesionarias de autopistas. Cuando propuse un registro de lobis, Josep Antoni Duran Lleida me dijo que veía muchas películas norteamericanas. Las películas las veo en el Congreso y en los hoteles cercanos al Congreso.

-¿Y qué pasa en los hoteles?

-Que hay reuniones de intereses. Yo me reúno con las renovables. Es legítimo, pero que se sepa. Cuando se defienden los intereses de constructoras, que también se sepa.