La oposición valenciana denuncia el "despilfarro" de 300.000 euros en una escultura de Carlos Fabra

Los principales partidos de la oposición valenciana han puesto el grito en el cielo después de conocer que Aerocas --la empresa que gestionará el futuro aeropuerto de Castellón-- ha encargado por un importe de 300.000 euros una escultura gigante dedicada al presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, en la rotonda de acceso a dicho aeropuerto. Se da la circunstancia que Fabra es el presidente de Aerocas. La vicesecretaria general del PSPV-PSOE de la provincia de Castellón y diputada autonómica, María José Salvador, ha considerado un "insulto" a los 60.000 desempleados de Castellón que el PP "despilfarre" 300.000 euros de dinero público en dicha escultura. También Iniciativa ha expresado su "indignación".

Salvador ha añadido que la inversión no solo es un "insulto" a los desempleados, sino también a las familias que dependen de la apertura de los centros de día "que no se ponen en funcionamiento por falta de presupuesto". En este sentido, se ha preguntado "dónde están escondidos el alcalde de Castellón, Alberto Fabra, y el vicealcalde, Javier Moliner" y les ha instado a pedir que se posponga esa escultura. "Hay otras muchas prioridades para Castellón que no gastarse 300.000 euros de dinero público en una escultura megalómana", ha subrayado.

La dirigente socialista ha recordado que el proyecto es especialmente inapropiado teniendo en cuenta que Fabra se enfrenta a una pena de 15 años de cárcel por, entre otros delitos, haber defraudado a Hacienda un millón de euros.

"Actitud imperialista"

En la misma línea, el concejal de Iniciativa en Cabanes (Castellón), Carles Mulet, ha criticado la "desvergüenza" del presidente de la Diputación y ha considerado "intolerable esta actitud imperialista con la que, cada vez más, gobierna el PP valenciano". "La familia Fabra ya ha visto colocado su nombre en una calle de Castellón, precisamente al padre del actual presidente del consistorio provincial, pero resulta que ahora ya no se conforman con homenajes póstumos", ha criticado.

Mulet ha cuestionado el "alto coste" que supone la escultura. "Cuando pedimos que se invierta en colegios para acabar con los barracones, nos contestan que no hay dinero; cuando denunciamos el estado precario de las cuentas de la sanidad, la culpa es de los usuarios; cuando incumplen en el desarrollo de infraestructuras, se debe a la crisis", ha criticado. Sin embargo, la Diputación "no tiene problemas en gastarse alegremente 300.000 euros en hacer arcos de triunfo a un político que hace tiempo que resulta una vergüenza para los valencianos", ha señalado el concejal.