El camino de las urnas

Puigcercós: «Hace mucho tiempo que Catalunya está en año sabático»

<b>Artur Mas (CiU), </b>Joan Puigcercós (ERC) y Albert Rivera (Ciutadans) completaron anoche la edición del programa de TVE 'Tinc una pregunta per a vostè' dedicada a las elecciones autonómicas del 28-N. Una sesentena de ciudadanos, seleccionados por el instituto TNS Demoscopia a partir de 6.000 entrevistas telefónicas, fueron los encargados de interrogar a los candidatos.

El candidato de ERC reconoce que es «muy difícil» que pueda «entenderse» con el PSC tras el 28-N

Joan Puigcercós, la periodista María Casado, Artur Mas y Albert Rivera en el plató de TVE en Sant Cugat, ayer.

Joan Puigcercós, la periodista María Casado, Artur Mas y Albert Rivera en el plató de TVE en Sant Cugat, ayer.

JOSE RICO
BARCELONA

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A Esquerra Republicana de Catalunya se le tiene ganas en Madrid, pero parece que también en Catalunya. Por primera vez, un ciudadano invitado aTinc una pregunta per a vostèse negó a formular su interrogante al político. En realidad, Salvador, un jubilado de L'Hospitalet, sí le hizo una pregunta previa al candidato de ERC, Joan Puigcercós, pero la respuesta de este anuló la cuestión que realmente quería hacerle. «¿Si yo le pregunto en castellano, usted me contestará en castellano?», advirtió Salvador. «No, lo haré en catalán», replicó Puigcercós. «Pues, entonces, no tengo nada que preguntar», concluyó el jubilado, visiblemente enojado. Como era de esperar, el líder de Esquerra defendió su derecho a hablar en catalán y no dudó en reprobar la actitud de su interrogador.

Así empezó el cuestionario, en el que la temática identitaria se impuso a la económica o la social, seguramente por el perfil tan marcado del entrevistado. Puigcercós respondió con serenidad y soltura, y demostró su capacidad de síntesis a la hora de desgranar su programa electoral. Intentó convencer de las bondades de la independencia, pero no escondió las dificultades que conllevaría. «El día que llegue, tendremos los mismos problemas que ahora, pero los podremos resolver nosotros mismos», argumentó varias veces.

Un jubilado de Girona se quejó de la falta de infraestructuras en su provincia. «Parece que nos hemos tomado un año sabático», lamentó. «Catalunya lleva mucho tiempo en año sabático», opinó el candidato, en referencia al trato recibido por parte del Estado. Y puso un ejemplo: «En los años anteriores a los Juegos Olímpicos de 1992, la Comunidad de Madrid obtuvo más inversiones que toda Catalunya».

Las consecuencias económicas de la secesión fue otro de los fuegos que tuvo que apagar Puigcercós. Pedro, un empresario barcelonés de 53 años, intentaba convencerle de que su gremio vería con malos ojos una ruptura con España. «Cada vez hay más empresarios partidarios de la independencia. Lo he consultado con ellos». No quiso dar nombres particulares, aunque sí puso un ejemplo interesado: el Cercle Català de Negocis, integrado por empresarios de la órbita soberanista.

No faltó el referendo que ERC promete para la próxima legislatura. «¿Cuándo piensa hacerlo?», preguntó Xema, un odontólogo de Palamós. «No tengo una bola de vidrio para ponerle fecha», se apresuró a responder Puigcercós, tratando de no caer las redes en las que se enmarañó su antecesor en el cargo, Josep Lluís Carod-Rovira, quien enunció en su día una consulta para el 2014 que pronto cayó en el olvido.

DARÍA Y NÚRIA / Al dirigente independentista le tocó contestar a dos mujeres que también preguntaron el martes al candidato del PSC, José Montilla. Daría Sobrino, el ama de casa que acusó alpresidentde convertir a su partido en una «sucursal» del PSOE, se interesó ayer por los compañeros de gobierno preferidos para Puigcercós. El republicano se escabulló: «Podemos hablar con todos, menos con el PP». ¿CiU o PSC? «Montilla se equivoca cuando quiere abrazarse al PSOE. Es muy difícil que nos entendamos».

La última fue Núria, la discapacitada que reclamaba asistencia domiciliaria. Como Montilla, Puigcercós, líder del partido que ha gestionado la ley de dependencia desde el Govern, también le dio la razón en su queja. «Lo mejor es vivir en casa, pero a veces no es posible».