Montilla ofrece un plan de ayuda a los parados de la construcción

Después de lanzar un controvertido plan de rescate de los jóvenes que ni estudian ni trabajan (los llamadosni-nis), el presidente de la Generalitat y candidato socialista a la reelección, José Montilla, tendió ayer la mano a otro colectivo duramente golpeado por la crisis económica: los parados procedentes del sector de la construcción.Un futuro mejores el visionario nombre con el que los socialistas han bautizado su nueva propuesta electoral: un programa de «reconversión integral» de 20.000 trabajadores mayores de 30 años y de escasa cualificación, con un nivel de estudios básicos, que lleven más de seis meses desempleados tras pasar por el andamio. «A estas personas hay que acompañarlas -señaló Montilla-. Les ayudaremos a formarse porque no queremos parados crónicos o marginales».

La propuesta socialista consiste en brindar a los trabajadores que se hallen en esta situación una orientación para que puedan ampliar sus perspectivas profesionales y ofrecerles una formación intensiva de 400 horas en seis meses que irá acompañada de una beca de 200 euros al mes siempre que se vayan superando las distintas fases del proyecto.

El plan, que tendría un coste total de 100 millones de euros, fue uno de los guiños que el líder del PSC lanzó a los representantes del mundo sindical en un acto celebrado ayer en el polideportivo Can Ricart, en pleno Raval barcelonés. Ante un centenar de militantes de UGT (los más), CCOO y otros sindicatos, convocados por la Xarxa de Sindicalistes Socialistes, Montilla esgrimió su perfil de hombre trabajador de origen humilde que debutó en el mundo laboral a los 16 años en un taller de artes gráficas -«soy uno de los vuestros», subrayó- frente a la defensa de «los privilegios de unos pocos» que, según dijo, caracteriza a las políticas de Mariano Rajoy y Artur Mas.

De este último dijo que con sus propuestas y declaraciones «se mueve en la misma dirección que Cameron», en alusión al primer ministro británico, que ha anunciado la supresión de hasta 500.000 empleos públicos. «Las propuestas de Mas -afirmó Montilla- son cerrar, despedir y privatizar. Son un tapón para el progreso social, un freno a la cohesión». Y agregó: «Claro que él no lo sabe, y si lo sabe le da igual, porque no de be utilizar mucho los servicios públicos que quiere recortar».