Albert Vilalta pide ser reconocido como víctima del terrorismo

Albert Vilalta, uno de los tres cooperantes catalanes que fueron secuestrados en Malí por Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI), ha solicitado al Ministerio del Interior ser reconocido como víctima del terrorismo, paso previo para poder cobrar las correspondientes indemnizaciones que fija la ley, según ha confirmado la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (Acvot).

Dicha organización ha asesorado también a Roque Pascual y a Alicia Gámez, aunque de momento solo el director general de Túneles del Cadí ha presentado la documentación ante la dirección general de Atención a las Víctimas del Terrorismo, dependiente del Ministerio del Interior, que ahora tiene un año de plazo para pronunciarse.

No obstante, la dirección general de Atención a las Víctimas del Terrorismo debe solicitar al Ministerio de Asuntos Exteriores un informe sobre la petición de Vilalta ya que, según la legislación vigente y hasta que no se apruebe la nueva normativa en trámite parlamentario, los españoles que sufren actos terroristas fuera de España solo son considerados víctimas del terrorismo si se acredita que la nacionalidad española ha motivado el acto terrorista.

Compensación por secuelas

Si el Ministerio del Interior considera que Albert Vilalta cumple los requisitos para ser reconocido víctima del terrorismo, el siguiente paso a seguir es solicitar la indemnización de 48.000 euros que señala la ley. Además, Vilalta también podría pedir otra indemnización por secuelas físicas y psíquicas, ya que sufrió el secuestro más largo de Al Qaeda para el Magreb Islámico --estuvo retenido, junto a Pascual, 267 días--, recibió varios disparos en el momento del rapto y conserva una leve cojera.

José Vargas, presidente de la Acvot, ha señalado que Vilalta destinará a causas sociales cualquier indemnización que reciba si es declarado víctima del terrorismo. Según Vargas, la petición que ha realizado el cooperante se produce después de que el Ministerio del Interior hiciera a esta asociación una recomendación en este sentido.

Vilalta, Pascual y Gámez fueron secuestrados el 29 de noviembre del 2009 cuando participaban en el último convoy de la Caravana Solidaria, organizada por la oenegé Barcelona Acció Solidria (BAS). Vilalta y Pascual fueron liberados el pasado 22 de agosto, mientras que Gámez fue puesta en libertad en marzo.