ENCUENTRO BILATERAL EN MADRID

El ministro de Exteriores marroquí carga contra la prensa española

El ministro de Exteriores marroquí, Taieb Fassi Fihri, y su homóloga española, Trinidad Jiménez, hoy, tras el encuentro celebrado en Madrid.

El ministro de Exteriores marroquí, Taieb Fassi Fihri, y su homóloga española, Trinidad Jiménez, hoy, tras el encuentro celebrado en Madrid. / AR BJ**LON**

EUROPA PRESS

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El ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Taieb Fassi Fihri, que se ha reunido hoy en Madrid con su homóloga española, Trinidad Jiménez, ha aprovechado la rueda de prensa posterior al encuentro bilateral para arremeter con dureza contra la prensa española por la cobertura que hace de la cuestión del Sáhara y la realidad marroquí y ha echado en cara a los periodistas tener una "mala óptica" a la hora de mirar a Marruecos.

Ante una Jiménez que ha seguido la intervención de Fassi Fihri con semblante serio, el ministro marroquí ha justificado su tono "directo" a la hora de hablar de este asunto y ha denunciado  los "excesos" que, según él, se cometen cuando se informa sobre cuestiones como el Sáhara ya que algunos periodistas "toman sus deseos por realidades". Asimismo, ha echado en cara a los periodistas españoles, algunos de los cuales son "expertos" supuestamente en la materia según él, de no conocer la "verdad" y de no estar informados sobre el contexto del conflicto del Sáhara y las resoluciones de la ONU adoptadas sobre el mismo.

Según Fassi Fihri, ninguna de estas resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad o la Asamblea General habla de un futuro referendo de autodeterminación para el Sáhara, por lo que ha animado a los periodistas a que hagan "el esfuerzo de leerse las resoluciones antes de hacer preguntas al ministro de Exteriores marroquí.

Protesta en El Aaiún

También se ha mostrado muy crítico con la cobertura que la prensa española está haciendo del campamento de protesta saharaui instalado en las proximidades de El Aaiún y ha asegurado que no es cierto que en el interior estén "sin agua y alimentos ni aislados del resto del territorio marroquí", sino que hay "cientos de personas que entran y salen". Estas jaimas, ha explicado, son una forma de protesta en Marruecos igual que en Europa existen las huelgas y los piquetes. Las autoridades marroquís, ha defendido, han permitido que se instalaran estas tiendas de campaña junto a El Aaiún pese a que se trata de algo "ilegal" para dejar que los saharauis expresaran así su protesta.

 "No hemos querido recurrir a la violencia porque creemos en las virtudes del diálogo", ha asegurado, aclarando que las autoridades locales han iniciado contactos con los representantes del campamento y este diálogo ha pasado ya a "un nivel superior". "Estoy seguro de que con un diálogo serio vamos a tener un final favorable", ha señalado. Ha justificado el que no se haya permitido la entrada de la prensa en el campamento a la existencia de este diálogo y a motivos de seguridad.

Sobre las apreciaciones de Fassi Fihri, Jiménez ha dicho que respeta "la posición marroquí", pero ha subrayado que el Gobierno español mantiene "una política de comunicación diferente".

Buen momento de las relaciones diplomáticas

En cuanto a las relaciones bilaterales, tanto Jiménez como Fassi Fihri han defendido que se encuentran en su mejor momento. Según el ministro marroquí, prueba de la importancia que su país le da a su relación con España es que el nuevo embajador en Madrid --el puesto lleva vacante desde hace diez meses-- llegará "en las próximas semanas" probablemente "antes de finales de noviembre y como mucho antes de final de año".

España y Marruecos han estado durante varios meses sin embajador en el país vecino, pero en el caso español esto se resolvió a finales de septiembre después de la reunión mantenida en Nueva York entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el rey Mohamed VI. Tras dicho encuentro, Rabat dio el plácet a Alberto Navarro pero por el momento el monarca no ha confirmado la designación del antiguo dirigente del Frente Polisario Ahmed Ould Suilem como su representante en España.

Según Fassi Fihri, "España y Marruecos están condenadas a entenderse y a realizar cosas juntas". En este sentido, se ha felicitado de las "cosas muy buenas" que ambos países han llevado a cabo "desde hace cinco o seis años". En este sentido, ha asegurado que para su país es "extremadamente importante" reforzar las relaciones con España y ha celebrado el "diálogo regular" que existe entre los dos países pese a "algunos incidentes".

Por su parte, la ministra de Exteriores ha subrayado que España ve en Marruecos a un "socio prioritario" y ha incidido en que la "voluntad compartida" de los dos gobiernos ha permitido que se haya profundizado en los últimos años en la relación y que haya habido "resultados concretos y tangibles".

A favor de un acuerdo negociado

Respecto al conflicto saharaui, la ministra de Exteriores ha asegurado que el Gobierno no ha cambiado su posición respecto al contencioso del Sáhara Occidental y ha defendido que para España la "mejor solución" será la que alcancen las partes en virtud de un acuerdo negociado. "España no ha manifestado en ningún momento que esté a favor de una posición u otra", ha asegurado la titular de Exteriores, que ha insistido, diplomáticamente, que la solución que alcancen las partes "fruto de un acuerdo será la mejor para el Gobierno español".

Esta posición, según Jiménez, "ha sido siempre la misma" y es "inalterable". "España siempre ha reconocido y defendido las resoluciones de Naciones Unidas que hacen referencia a la libre autodeterminación del pueblo saharaui y las seguimos defendiendo", ha afirmado. Para que esto ocurra, "es necesario que las dos partes se pongan de acuerdo", ha insistido. "No queremos decir cuál es la mejor solución, la mejor solución es la que sea fruto del acuerdo", ha remachado.

Por su parte, Fassi Fihri ha coincidido con la ministra en que "lo fundamental es llegar a un acuerdo político". En este sentido, ha reiterado que Marruecos "está dispuesto a negociar un acuerdo realista, conforme con el Derecho Internacional" y que permita que los ciudadanos se manifiesten "a favor o en contra" del estatuto final acordado. Según el ministro marroquí, su país ha dado "prueba de buena voluntad".