INFORME DE TRANSPARENCIA INTERNACIONAL

La corrupción se estanca en España por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria

La falta de liquidez, el aumento de la supervisión y la menor capacidad de los alcaldes para aprobar convenios, determinantes

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La corrupción de políticos y funcionarios se ha estancado en España después de cinco años de incrementos debido a la crisis económica, que ha hecho estallar la burbuja inmobiliaria y ha hundido las inversiones en el sector, que además ha sido objeto de numerosas investigaciones.

Así se desprende del Índice de Percepción de la Corrupción 2010publicado hoy por Transparencia Internacional y que sirve para medir el grado de corrupción que las empresas y expertos atisban en el sector público de 178 países.

En el acto de presentación del informe en España, el presidente de la organización en España, Jesús Lizcano, ha sostenido que el país ha mantenido este año la misma nota que en el 2009 (6,1 puntos) debido a que la crisis ha hecho que exista "menos dinero disponible y menos inversión en el sector inmobiliario". El catedrático de Ciencia Política Manuel Villoria también ha explicado que en los últimos años "se daban todos los factores para que hubiera corrupción urbanística", especialmente en el sector público local.

Menos liquidez y más supervisión

"Había un monopolio de los gobiernos municipales y especialmente de los alcaldes [para iniciar actuaciones urbanísticas], había discrecionalidad, pocos controles y mucho dinero, lo que hacía de esas circunstancias un cóctel explosivo", ha asegurado Villoria, que ha añadido que la corrupción ha mermado por la falta de liquidez, el aumento de la supervisión y la menor capacidad de los alcaldes para aprobar convenios por sí solos.

También se han convertido en un "instrumento de disuasión" las cerca de 750 investigaciones abiertas sobre casos de corrupción, que afectan a alrededor de 1.000 políticos. Gracias a estos factores, España ha podido mantener su calificación este año y colocarse en el puesto 30º de los países menos corruptos del mundo, frente al puesto 23º que llegó a ostentar en el 2004, cuando obtuvo una nota de 7,1 puntos, que no ha parado de descender desde entonces.

Transparencia Internacional, que recientemente publicó un informe sobre la corrupción en los más de 8.000 municipios españoles, ultima un estudio sobre los desmanes en las comunidades autónomas. A nivel mundial, la crisis económica ha alterado este año sustancialmente el listado que elabora la organización, debido a que el rescate de entidades financieras afectadas por los activos tóxicos ha aumentado la percepción de corrupción en muchos países.

Mal resultado de la justicia

No obstante, Dinamarca sigue liderando el listado de países menos corruptos, con una nota de 9,3, la misma que Nueva Zelanda y Singapur. Los peores resultados se dan en los países más pobres y los que sufren guerras permanentes, así como en aquellos con regímenes no democráticos y donde prevalece la falta de transparencia, explicó Jesús Lizcano, que destacó que solo 47 de los 178 países analizados aprueban en lucha contra la corrupción.

"La democracia es un sistema imperfecto, pero es el mejor que conocemos. En cualquier caso, esta clase de países tienen que hacer un profundo esfuerzo en la mejora de la calidad democrática", ha sostenido el director general de la Fundación Ortega-Marañón, Jesús Sánchez Lambas, que ha añadido que España necesita mejorar sobre todo la justicia, donde cuenta con "una nota desastrosa".

A su juicio, el puesto obtenido por España no puede consolar porque es la 12ª economía a nivel mundial y la corrupción es una lacra que "genera pobreza y un daño social", y desalienta las inversiones. El jurista Antonio Garrigues ha abogado por mejorar la transparencia para luchar contra la corrupción, que "no es un mal menor, sino que es una leucemia".