EL CAMINO A LAS URNAS

Mas garantiza que su oferta electoral no supone un regreso al pujolismo

El candidato de CiU promete "actitudes" y "fórmulas" nuevas en el Govern

Artur Mas.

Artur Mas. / periodico

JOSE RICO

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Buscando una solemnidad similar a la que José Montilla dio a la convocatoria de las elecciones, el líder de CiU, Artur Mas, ha replicado alpresidentde la Generalitat con una declaración "institucional" en la que ha resumido la esencia del proyecto político que ofrece para los catalanes tras el 28-N. En su parlamento, Mas ha garantizado que el "cambio" que pregona no supondrá un "retorno" a la lógica de los 23 años de gobiernos de Jordi Pujol.

"Un cambio no es principalmente un retorno", ha afirmado el candidato nacionalista, arropado por un buen número de miembros de su lista electoral. Mas ha defendido la gestión realizada durante más dos décadas por CiU en el Govern, "un muy buen activo" para la federación. Pero inmediatamente ha querido marcar distancias y dejar claro que su "actitud" y su "fórmula" de gobernar será diferente.

"Entramos en un período nuevo y decisivo de la historia de Catalunya. Debemos cambiar aspectos esenciales de lo que ha sido el pasado", ha asegurado. En su opinión, la crisis económica, las dificultades sociales y la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut obligarán a buscar en la próxima legislatura "planteamientos diferentes".

En su declaración, Mas no ha concretado cuáles serán esos nuevos planteamientos, más allá de reiterar sus promesas estrella de la precampaña: un "pacto fiscal" con el Estado para reducir el déficit (hoy no ha utilizado la expresión concierto económico) y el "derecho a decidir" en aquellos aspectos que generen "mayorías amplias". Un concepto con el que, en principio, CiU descarta la celebración de una consulta independentista.

Dicotomías falsas

Pocas horas después de ofrecer una conferencia a empresarios en la que prometió reducir a la mitad el paro en los próximos cuatro años y apenas habló de la cuestión soberanista, Mas ha extremado la que considera única disyuntiva que está en juego el 28-N, y ha desechado el resto. "En estas elecciones no decidiremos entre derechas e izquierdas, entre independentistas y no independentistas, entre ricos y pobres. Estas son las elecciones para decidir entre fórmulas que no han funcionado [entiéndase el tripartito] y fórmulas nuevas que sirvan para avanzar, entre el pasado y el futuro".

Aunque el tono general ha sido de crítica a los siete años de Govern de izquierdas, el líder de Convergència ha reconocido que "sería absurdo responsabilizar exclusivamente al tripartito" de todos los males de Catalunya, pese a que sí ha calificado al actual Ejecutivo catalán de "problema añadido".

Balance general negativo

"Seguro que en estos años ha habido aspectos positivos. Pero, desgraciadamente, el balance general no es positivo. Las carencias flagrantes del tripartito han empeorado los problemas de fondo", ha remachado, antes de presentar a CiU como víctima de la "descalificación gratuita y agria", la "crispación" y las "malas maneras" practicadas, a su juicio, por los socios del Govern.

Mas ha repetido un escenario simbólico que ya utilizó el día que Montilla anunció la fecha de los comicios. El candidato de CiU ha comparecido ante los medios frente a nuevesenyeres. La explicación por el número concreto de banderas sigue siendo una incógnita, ya que el dirigente se ha negado a revelarla, aunque ha prometido que lo hará el día siguiente de las elecciones.