manifestación en bilbao

El nacionalismo vasco desfila unido de la mano de Batasuna

La manifestación del nacionalismo vasco, ayer, en el centro de Bilbao.

La manifestación del nacionalismo vasco, ayer, en el centro de Bilbao.

ANA GARBATI
BILBAO

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Veinte días después de lo inicialmente previsto, miles de personas se manifestaron por las calles de Bilbao para defender que Euskadi vive otra etapa política que requiere también de otras actitudes. La diferencia entre la marcha prevista para el 11 de septiembre y prohibida dos veces por la Audiencia Nacional es que en aquella convocatoria no participaba el PNV y ayer una delegación de su ejecutiva desfiló junto a miembros de Batasuna, EA y Aralar y EBtras la pancarta que rezaba:Ninguna imposición , ninguna violencia.

La participación de los peneuvistas fue anunciada a última hora por el presidente del partido en Vizcaya, Andoni Ortuzar, que fue recibido con una sonora pitada y gritos de «traidor español» por militantes de la izquierda aberzale cuando accedió a la cabeza de la manifestación.El adalid del sector soberanista del PNV, Joseba Egibar, se incorporó a la marcha por otro acceso distinto y no escuchó improperios.

«Creemos que los derechos civiles y políticos deben ser respetados e impulsados y máxime en un momento en que se abren expectativas. Por eso estamos aquí», explicó Ortuzar. En una actitud defensiva, recalcó que debían ser los ausentes de la marcha, en alusión a PSE y PP, quienes justificaran su ausencia.

DERECHOS / Porque tanto socialistas como populares criticaron con severidad el apoyo peneuvista a un acto que señalaron vinculado al nacionalismo más radical. El presidente del PP, Antonio Basagoiti, llegó a decir que en la marcha iba a estar «lo peor de lo peor» y que su celebración no ayudaría en nada a la paz.

El secretario general de los socialistas alaveses, Txarli Prieto, censuró que el PNV hubiera optado finalmente por arropar a Batasuna en la marcha y advirtió de que en Euskadi los derechos civiles y políticos de los ciudadanos están garantizados.

Los convocantes de la marcha reivindicativa -participaron cerca de 40.000 personas, según los organizadores- no pensaban lo mismo. De hecho, despidieron la marcha exigiendo que la libertad de expresión y participación política sea «restaurada inmeditamente y con plenitud». Además, cedieron el micrófono a los convocantes de la manifestación prohibida en septiembre, la plataforma Adierazi, para que expusieran sus exigencias en favor del derecho a la vida, acercameinto de presos y la legalización de Batasuna.

Las consignas más coreadas fueron a favor de los reclusos de ETA y de la independencia.