Mas reprocha al PSC que agite el «voto del miedo» contra CiU

Artur Mas afrontó ayer su acto preelectoral en Martorell con un par de cargas guardadas para el PSC. Una era de discurso: rechazó que los socialistas centren su mensaje en denunciar la deriva soberanista de CiU. La otra era presencial: Mas mostró a sus fieles a un exdirigente del PSC arrepentido, reformado, que ha visto la luz y hoy es fiel a la federación: Jaume Sobrequés.

El líder nacionalista reprochó al PSC que apele ahora al «voto del miedo» en contra de CiU. Mas se refería al hecho de que el president y candidato a la reelección, José Montilla, advierte estos días en contra del apoyo a los nacionalistas y alerta del riesgo que en su opinión entrañan lo que califica de «atajos, líos, aventuras inciertas, callejones sin salidas». Montilla alude al baño de secesionismo aún sin fecha que Mas se da, con especial intensidad desde que dio por muerto el Estatut. El convergente se mostró ayer molesto por los llamamientos socialistas: «Lo único que se consigue es que la gente esté atemorizada». Y ofreció, en contraste, la apelación al voto «de lo que hay que hacer para Catalunya, de cómo se pueden reunir grandes mayorías en torno a un proyecto que saque el país adelante». También afeó al líder del PSC que afirme que la independencia traería la decadencia tras gobernar «gracias a los votos de gente que quiere la independencia», en alusión a Esquerra.

En Martorell, ante unas 600 personas, Mas criticó también al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de quien recordó que acudía a un acto del PSC en Gavà: «Hace tiempo que no venía, pero como suenan tambores de elecciones, ahora lo traen y es muy posible que hoy prometa algo. Prometa lo que prometa no os lo creáis, porque sus promesas caducan como los yogures».

LA LENGUA, EL NERVIO / Mas también formuló críticas al PP, a raíz de que su líder, Mariano Rajoy, defendiera el sábado la libertad lingüística en Catalunya. «La lengua es el nervio de la nación», replicó el nacionalista, que aseguró que muchos habitantes del Baix Llobregat que provienen de la inmigración están «orgullosos» de que sus hijos hablen catalán.

Y habló Sobrequés, el converso, que explicó que se ha pasado a las filas de Mas porque este quiere llevar a Catalunya hacia «la soberanía». El exdiputado del PSC aseguró que el que sigue ahora «no es un nuevo camino», sino que en él se ha encontrado a unos compañeros de viaje con los que quiere lograr «que Catalunya tenga la capacidad para decidir aquello que quiere ser». Sobrequés fue gráfico al dividir Catalunya en dos partes. En una estarían, según su versión, quienes la quieren soberana y en la otra, los que que «están empantanados con la idea del Estatut». Es decir, estos últimos, sus excorreligionarios del PSC.