EN UN DOCUMENTO QUE FIJA LAS CONDICIONES PARA UN HIPOTÉTICO PROCESO DE PAZ

EA y Batasuna proponen un alto el fuego de ETA con verificación internacional

Contrastan con partidos y sindicatos su propuesta para avanzar en una fase de respeto a "todos los derechos"

AGENCIAS

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Eusko Alkartasuna y la izquierda abertzale han elaborado un documento en el que fijan las condiciones para abordar un proceso de final de la violencia, entre las que se incluye un alto el fuego de ETA permanente y con "verificación internacional".

En un comunicado conjunto, las dos formaciones abertzales han explicado hoy que este documento forma parte del desarrollo del acuerdo que EA y el sector político de Batasuna presentaron el pasado 20 de junio de Bilbao para avanzar hacia una fase en la que "se respeten todos los derechos humanos, políticos y civiles" de la ciudadanía vasca.

Según publica hoy el diario El Correo, que atribuye el documento exclusivamente a Batasuna, la primera de las ocho condiciones establecidas para un acuerdo es la declaración de un alto el fuego permanente de ETA con verificación internacional del mismo.

Otras condiciones son la asunción de los "principios Mitchell", que establecieron para el proceso de paz de Irlanda del Norte la renuncia a la utilización de la violencia y el desarme total y verificable; la derogación de la Ley de Partidos; y la cancelación de los procesos judiciales contra organizaciones de la izquierda abertzale.

Reconciliación de las víctimas

El documento también recoge que deben acabar las amenazas y presiones "contra todas las personas" y que se debe trabajar por "la reparación y reconciliación de todas las víctimas".

Las otras dos condiciones incluidas se refieren a los presos de ETA, para los que se pide el traslado a cárceles del País Vasco y Navarra y la liberación de los reclusos con enfermedades graves.

EA y la izquierda abertzale defienden en el texto la apertura de una o varias mesas de diálogo entre los partidos vascos, con mediadores internacionales, para abordar las cuestiones políticas y una negociación entre el Gobierno español y ETA "sobre las consecuencias del conflicto" para las víctimas, presos y miembros de ETA.