Aznar fustiga a Obama en Israel por tender puentes con el islam

Invitado por el Congreso Judío Mundial que se celebra estos días en Jerusalén, y presentado por sus anfitriones como «el primer ministro José María Aznar», el expresidente del Gobierno arremetió ayer sin tapujos contra la Administración de Barack Obama. Aznar acusó al «liderazgo estadounidense» de atravesar un periodo de «confusión e introspección», ignorar las amenazas que se ciernen sobre Occidente y «socavar la relación con Israel» con su acercamiento al mundo árabe. «Si Israel cae, caemos todos», afirmó el expresidente del PP.

Echando mano de un inglés precario y a ratos ininteligible, Aznar dibujó un Occidente en profunda decadencia. No muy distinto a ese mundo árabe inmerso, según los islamistas radicales, en una época de ignorancia ojahiliyyah. Según el líder de la FAES, los países occidentales atraviesan una grave crisis de identidad, acrecentada por la debilidad de unos líderes apegados a lo políticamente correcto y reacios a hacer frente a las verdaderas amenazas. Esencialmente, el yihadismo y un Irán nuclear. «Nuestros líderes actuales no están haciendo nada para luchar contra la crisis de valores que atraviesa Europa», dijo Aznar, quien advirtió sobre la islamización del viejo continente y cuestionó la idoneidad del multiculturalismo.

El expresidente dedicó sus palabras más duras a Obama, repitiendo algunas de las tesis de los ultraconservadores de EEUU. Le reprochó que dedique «más tiempo y energía al proceso de paz que a evitar que Irán se haga con la bomba» y que proyecte «la imagen de alguien que desea escapar de los problemas del mundo, desde Irak a Afganistán, abrazando a enemigos de EEUU y castigando a sus aliados tradicionales».

Su discurso fue varias veces interrumpido con aplausos. No en vano, el presidente del Congreso Judío Mundial, Ronald Lauder, acusó en abril a Obama de haber propiciado un «deterioro dramático» de la relación entre Washington y Tel Aviv. «A medida que EEUU deja de ser la fuerza del bien en el mundo, Israel debe aumentar su protagonismo», dijo Aznar, para quien el Estado judío es el bastión de Occidente contra el islamismo imperialista.

LOBI PROISRAELÍ / Volvió sobre este asunto al explicar la misión del recién creado lobi europeo Amigos de Israel, del que es uno de los principales arquitectos. «¿Somos agentes sionistas? ¿Conspiradores neoconservadores?», preguntó retóricamente. «No, somos demócratas comprometidos que creemos que Israel es indispensable para defender nuestros valores y un mundo más seguro».

También tuvo palabras para el incipiente proceso de paz. Dudó de su éxito «debido a las circunstancias en el bando palestino», pero mandó un mensaje a las crecientes voces del Pentágono que piensan que Israel es una fuente de desestabilización en la región. «Si se alcanza un acuerdo, se demostrará lo equivocados que estaban por culpar a Israel del conflicto y de la violencia que se extiende desde el Magreb al Hindu Kush».