Seísmo en la Monarquía

Urdangarín tramó una «concertación fraudulenta» con administraciones

Urdangarín, en un acto de Telefónica, empresa para la que trabaja, en Las Vegas, en el 2010.

Urdangarín, en un acto de Telefónica, empresa para la que trabaja, en Las Vegas, en el 2010.

   C. GAYÀ / M. GOÑI / Palma
   J. G. ALBALAT / Barcelona

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La investigación de la presunta trama de corrupción vinculada a Iñaki Urdangarín acredita la existencia de una «concertación fraudulenta» urdida por el Duque de Palma y su socio en la Fundación Nóos, Diego Torres, para el desvío de fondos públicos concedidos para la organización de foros en Baleares y Valencia.

Así lo indica la Fiscalía Anticorrupción, que explica también la mecánica utilizada: se hacía servir a Nóos como asociación sin ánimo de lucro para captar fondos públicos y privados que, a su vez, eran transferidos a una maraña de sociedades vinculadas, con la «concurrencia de un ánimo desmedido de lucro». Todo ello vulnerando de forma «consciente y flagrante» los principios básicos de la contratación pública y con el apoyo de la inactividad «dolosa» de los responsables políticos, al menos de Baleares, para el control y seguimiento de los convenios de colaboración suscritos

Siguiendo esemodus operandi, las sociedades participadas por el yerno del Rey percibieron del Instituto Nóos 2,8 millones de euros desde el 2004 al 2006, según figura en las diligencias que instruye el juez José Castro. Las empresas a las que se trasfirió esa cantidad son Nóos Consultoria Estratégica (2,13 millones), en cuyo accionariado está Torres, y Aizoon (747.889 euros), la patrimonial de Urdangarín y su esposa, la infanta Cristina. Para realizar estas operaciones se utilizaron facturas presuntamente ficticias. Nóos Cosultoría compró en el 2003 inmuebles en Palma por 618.460 euros.

El Instituto Nóos percibió entre el 2004 y el 2007 de organismos públicos de Baleares y Valencia 5.508.533 euros. De empresas privadas ingresó 4,4 millones. Urdangarín y Torres, en las mismas fechas y a través de compañías de los que son propietarios, cobraron de la entidad 5,8 millones de euros.

SOBRECOSTE ELEVADO / De la investigación se desprende que resulta «indiciario» de la presunta malversación de fondos públicos el hecho de que sobre un coste real del primer congreso de Baleares del 2005 de 446.057 euros, el duque y su socio se beneficiaran por la organización, dirección y logística del mismo de 261.000 euros, aproximadamente un 60%. Y más, si se tiene en cuenta que el Ejecutivo de Jaume Matas aportó finalmente 1,2 millones de euros. Por lo tanto, el Instituto Nóos percibió 753.942 euros, o sea, casi un 170% del coste real del evento.

En el segundo foro, celebrado al año siguiente en las islas, y en el que el Gobierno balear aportó 1,1 millones, la proporción fue del 135%. Las investigadores calculan que el dinero desviado en Baleares es de 1,3 millones de euros.

La operativa es simple: Nóos fijaba unos precios «totalmente desproprocionados» por servicios que prestaba para la administración. La fiscalía incide en que tras recibir los fondos se «simulaba» por parte de dicha entidad la contratación de servicios ficticios a las empresas del entramado o «presumiblemente facturados por importe superior» a la labor encomendada. Así, el dinero acababa «en manos» de sociedades de Torres y Urdangarín.

Los investigadores insisten en que las facturas que fueron remitidas por el primero de ellos al juzgado para justificar los movimientos económicos son irregulares. Entre estas, hay algunas emitidas meses antes de las firma del convenio de colaboración con el Gobierno balear (17 de julio del 2005). Hasta nueve meses antes. Otras corresponden al congreso que se celebró en Valencia (el Valencia Summit). La mezcla de facturas de diferentes eventos organizados por Nóos aparece en la causa, así como el cruce de recibos entre sociedades del entramado. Como ejemplo, el Gobierno de Matas pagó 460.000 euros por el desarrollo del Observatorio Permanente de Turismo y Deporte -que nunca funcionó- y por un plan estratégico que acabo reducido a una recopilación de datos estadísticos.

EXTRAÑO CONTRATO / En las diligencias aparece un gasto del Instituto Nóos sorprendente. Es el caso que protagoniza una mujer (G. G. N.) que si bien cobraba la nómina de esta entidad sin ánimo de lucro trabaja para la Conselleria de Salut de la Generalitat de Catalunya. Esta persona declaró ante la policía que fue contratada en noviembre del 2005, en base a un convenio firmado con el Govern, para desempeñar funciones de administrativa en la unidad del plan director de Inmigración y Cooperación. Su puesto de trabajo estuvo dos meses en laconselleria. Su única relación con Nóos fue ir a firmar el contrato, desconociendo por completo la labor de la entidad.