Al contrataque

Me consta, no me consta

Luis Bárcenas, durante un comité ejecutivo del PP presidido por Rajoy, en el 2009.

Luis Bárcenas, durante un comité ejecutivo del PP presidido por Rajoy, en el 2009. / periodico

Pepa Bueno

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Si la semana pasada fue demoledora, ¿qué decir de esta? La verdad es que van faltando las palabras, incluso a quienes nos dedicamos a escribir. Cuando entrego este artículo han pasado ya tres días desde que se supo que, según un juez, elextesorero del PP tenía una fortuna en Suiza -a mí no me consta de dónde la sacó, y por eso no entro ni siquiera en esa especulación-. Lo que sí podemos constatar es que el Partido Popular, el partido que gobierna España -al que no le consta nada de la actividad ilegal deLuis Bárcenas-, puso sus cuentas en manos de un señor dedicado aevadir impuestos utilizando sociedades radicadas enparaísos fiscales. Hay que recordar que esto es undelito y que lo cometió mientras aún trabajaba en la sede de la calle de Génova. Como mínimo, y sin que me conste nada más grave de qué acusar a los dirigentes populares, fueron unos irresponsables y negligentes porque no controlaron a quien tenía que controlarles el dinero. Y eso que trabajó para ellos 30 años.

Al diario 'El Mundo' sí le consta que el señorBárcenasrepartió durante todo ese tiemposobresueldos mensuales en dinero negro a dirigentes, responsables y empleados de confianza del partido. Dentro del sobre iban cantidades que oscilaban entre 5.000 y 15.000 euros. Para ayudarles a llegar a fin de mes. Pero la cúpula actual del PP -muchos de sus integrantes, veteranos en el aparato- no tiene constancia de que fuera así. Por eso no abre una investigación interna. Y que conste que durante cinco años, del 2004 al 2009, conRajoyya presidente del PP, siguió el trasiego de sobres, aunque según la información del diario madrileño él no los cobró.

Asombro y estupor

Tampoco le consta al Ministerio de Hacienda queLuis Bárcenashayablanqueado diez millones de euros acogiéndose a laamnistía fiscal del ministro Montoro,porque el extesorero lo hizo amparándose en el nombre de una sociedad. No hay constancia de que Hacienda, una vez descubierto el pastel, haya dicho ya que esa regularización es fraudulenta. Pero a todos nos consta -lo han dicho sus propios abogados- que quien se oculta tras el nombre de esa sociedad está siendo investigado por la Audiencia Nacional, imputado por los delitos de cohecho, fraude fiscal y blanqueo de capitales, entre otros.

Dejo aquí constancia delasombro y el estupor que provoca una semana más la secuencia de noticias que se encadenan unas con otras como si de dos realidades distintas se tratara.

Porque el próximo jueves conoceremos las cifras de la encuesta de población activa del último trimestre del año. Es el barómetro más fiable y preciso sobre las personas que buscan empleo en España y no lo encuentran. La última dio 5.778.100 personas paradas. Salvo milagro, la cifra será un nuevo mazazo. Puede superar losseis millones de parados. A la mayoría de ellos la palabrasueldoles suena a castellano antiguo. Y no digamos ya sobresueldo.