tú y yo somos tres

Zoquetes en bolas

FERRAN MONEGAL

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Escribía un divertido tuitero, nada más acabar el nuevo 'reality' de Cuatro 'Adán y Eva': «He seguido el programa de cabo a rabos», y otro le contestó inmediatamente: «Yo con el resumen que han puesto ya he tenido suficiente. Es como 'Mujeres y hombres y viceversa', pero en pelotas». Efectivamente. Esta variante de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' o de 'Un príncipe para Corina' -todos son de la misma factoría, Eyeworks España- tiene como novedad y aliciente que esta vez los protagonistas van desnudos completamente. Han alquilado una islita frente a las costas de Croacia, y allí han soltado a dos Adán y dos Eva para que nos vayan entreteniendo. Hombre, los desnudos que hemos visto no ofenden. Son muchachos y muchachas en forma, muy bien depilados, que circulan sin maldad, alegremente. Y el programa se esmera en montarles escenarios idílicos para que se vayan aproximando -ya saben, el roce hace el cariño- y que acaben en la cama haciendo 'edredoning'.

Otro tuit decía que no es la desnudez lo que ofende, sino lo borricos y zoquetes que son. Hombre, no sé si en la vida real estos jóvenes contratados son tan zopencos como parecen. Da la sensación de que aquí el trabajo de los guionistas ha seguido siendo fundamental. Expresiones como: «¿El Manzanares? Eso me suena a frutas / No me gusta el arte, soy anárquica / Quiero ver La Alhambrada de Córdoba» parecen perlas cocinadas previamente para darle un poco de chispa y cachondeo. Y ya puestos en el despiporren, hemos echado en falta erecciones. Ni una. A pesar de ser jóvenes fogosos, y de trotar por la playa en pelotas, la cámara nos ofrecía planos de los cacahuetes de los Adanes y extrañamente siempre estaban mustios, en estado de reposo. Quién sabe, quizá hacen aquello que hacían en la mili, y les echan bromuro en el café con leche.

EL REY Y LA TETA DE PILAR RAHOLA.- Le ha contado Pilar Rahola Xavier Sardà ('El plà Sardà', BTV) que en cierta ocasión el rey Juan Carlos I se encaprichó de su frontis y se abalanzó sobre una de sus tetas. Dijo que de pronto fue hacia ella, le puso la mano sobre el sujetador y comenzó a hacer movimientos circulares, como quien exprime una naranja de la huerta de Valencia. ¡Ahh! No aclaró Pilar si este hermoso lance sucedió en una audiencia privada o en una recepción, pero es posible que el Rey acabase la velada tomándose también una taza de bromuro, como los empelotados de 'Adán y Eva'.