Editoriales

Vuelve la Liga de los millones y las pasiones

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El verano futbolístico del 2014 pasará a la historia por la exhibición de la selección alemana en el Mundial de Brasil, pero eso, efectivamente, ya es pasado en el giro sin pausa de un deporte que tiene mucho más de espectáculo y de negocio. Este fin de semana vuelve la Liga española, probablemente ya no la mejor del mundo como aseguraban sus exégetas hace pocos años pero sí una competición que mueve pasiones (y millones) como quizá ninguna otra. A diferencia de lo ocurrido en la última década, la Liga arranca sin el estigma de ser un coto cerrado de Barça y Real Madrid, porque el Atlético de Madrid, la gran sorpresa y muy justo campeón de la temporada pasada, le confiere un aliciente añadido que en general los aficionados agradecerán sin duda.

Pero el peso de los dos grandes sigue siendo enorme desde todos los puntos de vista. El Madrid ha invertido 110 millones en fichajes para consolidar lo que sus rectores entienden que es el inicio de un ciclo hegemónico tras lograr la Champions. El Barça ha dedicado 158  a incorporar jugadores con los que recuperar el terreno perdido en una campaña que cerró sin títulos. Son cifras que superan el presupuesto anual de casi todos los demás clubs españoles de Primera, sumidos muchos de ellos en deudas enormes y cuyo futuro depende cada vez en mayor medida de inversores internacionales completamente ajenos a lo que se llamaba sentir los colores. El desajuste financiero de nuestro fútbol dista mucho de  estar en vías de corrección pese a que la crisis y las medidas de control de la UEFA han actuado de amortiguador. Y por si faltaba otra muestra de los despropósitos, en este caso organizativos, el caso del Murcia y la rocambolesca historia de su permanencia o no en Segunda es un ejemplo sumamente elocuente.

Los problemas existentes más allá del rectángulo de juego son precisamente la única fuente de duda sobre la temporada que aguarda al Barça. A los casos pendientes en los juzgados sobre los impuestos de Messi y los que se reclaman al club por el fichaje de Neymar se ha unido la confirmación de la prohibición de fichar durante un año y medio como castigo por contratar jugadores extranjeros menores de 18 años. Pero si los resultados y el juego del equipo son buenos, todo esto quedará en segundo término. Es la magia eterna del fútbol.