Vuelo de catamaranes

EL ESPECTÁCULO de la vela olímpica ha vuelto esta semana a las aguas del Fòrum de BCN con la disputa del Europeo Nacra 17 en la que está en juego la clasificación para Río 2016

Imágenes de los participantes en la regata celebrada ayer en Barcelona.

Imágenes de los participantes en la regata celebrada ayer en Barcelona.

NEUS JORDI
BARCELONA

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Barcelona ha recuperado esta semana el legado de la vela olímpica de los Juegos de 1992. Hasta 42 equipos de 23 naciones han disputado el campeonato de Europa de la clase Nacra 17, con sede en el Barcelona International Sailing Center, el centro de entrenamiento especializado en deportes náuticos del Parc del Fòrum. Bajo la icónica placa fotovoltaica se han dado cita grandes figuras de la vela mundial, que suman hasta 13 medallas olímpicas y  más de 50 podios en mundiales y europeos, en lucha por el título continental de la que es la embarcación más espectacular de la vela olímpica.

El Nacra 17 se estrenará en Río 2016, dentro de nueve meses. Es un catamarán y es el más veloz de todos los barcos olímpicos: alcanza hasta 65 kilómetros por hora. Con fuertes vientos, los tripulantes van equipados con cascos -algo nunca visto en vela olímpica-, porque las caídas y los vuelcos no son raros y a estas velocidades pueden ser peligrosos.

Pero la gran novedad que introduce este barco es que está tripulado por un hombre y una mujer. Es la primera vez que en vela se compite con parejas mixtas, algo que sucede en muy pocos deportes. «En gimnasia rítmica, en patinaje, en tenis… muy pocos entre los deportes olímpicos -enumera Tara Pacheco-. ¿Será por algo?».

Pulso español

Algunos declaran que las relaciones hombre y mujer a bordo de un barco son algo complicadas, y que la comunicación es a veces delicada, aunque esta regatista canaria se siente muy cómoda con su compañero, Fernando Echávarri. Es el último campeón olímpico de catamarán: ganó el oro de Pekín 2008 en Tornado, el antecesor del Nacra 17. El gallego lucha por revalidar su corona olímpica en Río 2016, pero antes debe conseguir la clasificación.

Un billete que Echávarri se juega con el bimedallista olímpico Iker Martínez de patrón. Para Echávarri, «el hecho de que haya dos tripulaciones españolas compitiendo a este nivel es muy positivo, porque se trata de llegar a los Juegos, sea quién sea, con las máximas garantías… será una selección larga y dura».

De momento, Iker Martínez trabaja con dos tripulantes, Marina López y la triatleta Júlia Rita. «En esta clase lo ideal sería que la chica, más ligera, llevara la caña, con un chico pesado de tripulante -aclara el vasco-. Como muchos otros, nosotros lo hacemos al revés, por lo que para la tripulante la demanda física es muy importante». Las dos embarcaciones españolas estarán hoy entre los mejores para disputar la medal race.

De hecho, las mujeres que compiten en Nacra 17 son verdaderas atletas. «Es mucho entrenamiento en el gimnasio y también mucho control del peso», apunta Pacheco. «Yo he tenido que subir ocho kilos… ¡y cuesta mucho! Como entre cinco y seis veces al día, todo muy saludable, siempre arroz o pasta, sin salsa, combinado con alguna proteína». No en vano, quema 4.000 calorías al día, y un poco más durante los campeonatos por el estrés de la competición… y especialmente por el estrés de la selección olímpica. Barcelona ha sido sólo el preludio.