Pequeño observatorio

La vida habla con segundos

Nuestra norma de cálculo habitual es el minuto, pero un segundo tiene su importancia

JOSEP MARIA ESPINÀS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En un rincón de este diario he encontrado una noticia que no habla de miles de muertos ni de millones de beneficios. Habla de algo tan mínimo como es un segundo. Los ciudadanos acostumbramos a contar por años, por meses, por días, por minutos. Un segundo solo es un suspiro.

Pero resulta que es importantísimo que la Unión Internacional de Comunicaciones avise de que este año el 30 de junio habrá que añadir un segundo a todos los relojes. La noticia habla de la rotación astronómica, de mediciones con el reloj astronómico de gran precisión y otros factores, entre los que uno me ha sorprendido: la Tierra no gira a un ritmo regular, sino cada vez a un ritmo más lento.

Dice la noticia que el hecho de añadir este segundo no cambiará la vida a nadie, y a efectos prácticos debe ser así, pero me ha hecho pensar en la importancia de un segundo. En el deporte, por ejemplo. Por un segundo -incluso por una décima de segundo- se gana una carrera atlética. Y depende de un segundo que un portero de fútbol se lance a tiempo para detener una pelota. Por un segundo podremos entrar o no en un vagón de metro cuando se está cerrando la puerta. En una subasta, adelantarse un segundo a los otros supone quedarse con la pieza. Algunas telefonistas me dicen, cuando les pido hablar con alguien, «un segundito». Si se prevé que tendré que esperar bastante, nadie me ha dicho todavía «sí señor, un segundazo».

Y resulta que este adelanto de un segundo no es ninguna novedad. Desde 1972, los relojes internacionales han añadido 24 segundos complementarios. Y nosotros sin darnos cuenta. Y es natural, porque hacemos la equivalencia del segundo con la de un pequeñísimo momento. Sí, podemos estar pendientes de los segundos para comprobar nuestro ritmo cardiaco. Pero nuestra norma habitual de cálculo es el minuto. Si no me equivoco, minuto tiene relación con menudo, y efectivamente, los minutos son las más pequeñas unidades de tiempo que miden diariamente nuestros trabajos, nuestros placeres. Más discretamente que las rotundas horas.