Pequeño gran hombre

RAMÓN DE ESPAÑA

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Aunque solo mide un metro cuarenta y cinco -el tabaquismo feroz de su madre pintora dañó al bebé durante el embarazo-, el comandante Camille Verhoeven, de la policía judicial de París, es un gran tipo y yo ya lo he subido al altar que ocupan Holmes, Maigret, Wexford o Harry Bosch. Un pedazo de personaje, vamos, cuyas aventuras, escritas por Pierre Lemaitre, se agrupan bajo el título común de La trilogía Verhoeven. Una trilogía compuesta por cuatro libros -el último ejerce, en cierta medida, de largo epílogo y es más breve que los anteriores-, pero también los tres mosqueteros eran cuatro y, que yo sepa, nadie se ha quejado hasta el momento.

Alfaguara y Bromera acaban de publicar la primera de la serie, Travail soigné, rebautizada como Irène, que es el nombre de la señora Verhoeven. La segunda, Alex, salió a la venta hace meses de la mano de Grijalbo, que no sé por qué le dio por empezar la casa por el tejado. Faltan por traducir Sacrifices y Rosy & John, que ya me he tragado en francés porque a compulsivo nadie me gana y cuando me gusta un autor no le concedo tregua.

Como los grandes personajes que le han precedido, Verhoeven es un tipo de una gran humanidad cuyas andanzas revelan siempre un fuerte contenido sentimental. Siendo casi un enano, no lo ha tenido fácil con las mujeres, y lo suyo con Irène es prácticamente una bendición divina que, lamentablemente, no durará demasiado. La otra mujer relevante en su vida la encontrará en Sacrifices, aunque para acabar descubriendo que lo ha utilizado miserablemente para sus propios fines. Nuestro hombre se tendrá que conformar con su fiel Louis, un poli de buena familia movido filosóficamente por el afán de justicia, y el cutre de Armand, roñoso patológico que se pasa el día gorroneando cigarrillos entre los recién llegados a la comisaría.

La trilogía Verhoeven revela un buen conocimiento del inframundo parisino y muestra cierta tendencia a un gore doméstico y nada hollywoodiense. Se lee de un tirón y desprende una melancolía notable por un mini poli adorable y la raza humana en general. No se la pierdan.