Velas

Después de la multitudinaria manifestación para reclamar la excarcelación de Cuixart y Sànchez, la Diagonal tuvo que estar cortada al tráfico durante horas. La cera de las velas, las mismas que consiguieron una bella e impactante imagen la noche anterior, habían convertido el asfalto en una vía resbaladiza y peligrosa. Toda una metáfora.

A falta de una respuesta de Puigdemont al requerimiento de Rajoy, algunas voces del Govern abogan por convocar elecciones antes de la aplicación del 155. Las alternativas son pocas. Y no son mejores. O renunciar a la DUI, cosa que generaría una implosión en las filas independentistas. O declarar la independencia, lo que activaría el 155 y acabaría de condenar a Catalunya al quebranto social y económico.

En el escenario del 155, Sánchez aboga por utilizarlo para convocar nuevas elecciones cuanto antes. Pero la última palabra la tendrá Rajoy. Y, viendo su histórico de acciones y reacciones, ya podemos poner las velas sobrantes a Santa Rita. En un caso y en el otro, convocar elecciones es el mal menor. Entonces, puestos a ello, ¿no sería mejor que las convocara el Govern? Si se aplica el 155, los partidos independentistas arrasarán, dicen los estrategas del 'procés' que nos han llevado hasta aquí. Quizá. Pero de la humillación y la inquietud nunca sale nada bueno. Los ciudadanos de Catalunya deberíamos ser llamados a las urnas por aquellos que elegimos y sentamos en el Parlament.