Peccata minuta

Veintitrés de febrero

JOAN OLLÉ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Mira que mi hermano Barril me lo tenía dicho, y yo, ni caso: «Habla de lo que acaba de pasar o, aún mejor, de lo que no ha pasado ni tal vez nunca pase». Verdaderamente, escribir en los periódicos sobre lo acaecido hace cinco interminables días es como hablar de la dinastía Ming: el pescado se ha podrido. Pero no lo he podido evitar, ya que en este aún reciente Veintitrés-Efe se han acuñado tremendos 'trending topics' casi comparables al tajante e inaugural «!Se sienten, coño!». Si hace la friolera de 34 años, el golpista Tejero subvirtió la sintaxis para así mejor subvertir la democracia, el lunes fue Rita Barberá, alcaldesa de Valencia -ciudad por la que se pasearon los tanques de Milans del Bosch como Jaime por su casa- quien sacó a la calle su patafísico valenciano -léase catalán-, lengua oficial de la ciudad en la que lleva casi un cuarto de siglo mandando a golpe de peineta y abanico, por eso del caloret. Solo pidió disculpas por sus fallos... a los falleros. Pero con un par de !vivas!, todos contentos.

Unos 350 kilómetros al norte, y en sede parlamentaria como Tejero, otra vieja zorra de la política con 23 años de mandato consorte, pronunció otra de las perlas del día: «'Catalunya no s'ho mereix'». No se refería la señora Ferrusola al mal trato a la lengua común dispensado por la señora Barberá, sino al interrogatorio al que fueron sometidos ella, esposo y primogénito -es decir, Catalunya-, como unos Ceaucescu cualesquiera, con una 'mà' al delante y la 'altra al' detrás, 'sense' ni cinco, 'pobrets', 'però' con 'vuit' milloncetes de 'coixí', eso sí.

Acento de Capri

El amigo íntimo de Mas también se apuntó al cutrelingüismo, echando mano de los gentilicios 'filipinus y madrilenyus', amén de otras enigmáticas expresiones alfanuméricas -es más de cifras que de letras- como Lotus Elan, Mercedes-Benz Pagoda 230, Porsche 356, Lamborghini Miura, Seat 600, Ferrari F40, Jaguar E-Type, Porsche Targa, Ferrari 328, Lamborghini Diablo, Mercedes SLR McLaren y Ferrari Testarrosa, todos ellos tan desvencijados como el honor de su familia

De lo dicho el lunes, incluida la palabrería de sus torpes señorías, quede para la historia la última pujolada, con acento de Capri y gesto de Chiquito: el «¡Diuen, diuen, diuen...!», expresión a medio camino del «!Words, words,words!» del instruido príncipe Hamlet y del Digui, digui, curso de catalán para castellanoparlantes que emitió TV-3 en 1984, pero que doña Rita no pudo seguir de tan atareada como estaba pintándose las uñas, devolviendo los tanques a los cuarteles y arrancando los repetidores de la Nostra -o la de los Pujol- para que no contaminasen lingüísticamente su fallera y floral Corea del Norte.

PS: Se ruega a los alumnos de Wert una oración por Santi Vidal.