Ustedes que pueden, hagan algo

Visto lo visto, el futuro de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) está en manos de sus militantes. Gente que se ha partido la cara durante años por ese Jordi Pujol que en 2001 le dijo a un banco andorrano que los 300 millones de pesetas de la presunta herencia del 'avi Florenci' para sus nietos eran suyos y solo suyos. Mientras eso pasaba, el sufrido militante convergente se partía la cara para explicar a sus convecinos por qué Pujol seguía votando las leyes de Aznar a pesar de que el PP tenía una cómoda mayoría absoluta. ¿Se le habrá quedado cara de tonto al comprobar ahora que era para evitar una comisión rogatoria como la que ahora inculpa al clan del expresident?

Y esa misma buena gente es la que poco después, en el 2003, se volvió a partir la cara para que el ungido por Pujol, Artur Mas, ganara sus primeras elecciones. Lo hicieron a pesar de que desconfiaban desde hacía años de los hijos del patriarca. De manera lenta e imperceptible para muchos, Mas fue desmontando el chiringuito que tenían los Pujol para desviar a sus cuentas parte de las comisiones que cobraban en nombre del partido. Fue ya en la oposición, cuando Mas puso al mando de las finanzas de CDC a Germà Gordó para montar el sistema que explicó hace una semana en el Parlament y que la justicia ahora también cuestiona.

Refundación y expiación

¿Qué harán ahora esos militantes de CDC? El partido lleva adelante más que nunca lo que durante décadas fue su sueño en silencio: romper con España. Pero lo hace mancillado por aquellos polvos de los Pujol y por los lodos de los donativos a sus fundaciones. ¿Van a castigar a Mas precisamente por haber alejado a los vástagos de Pujol de la órbita convergente? ¿Van a elegir a los miembros de la nueva dirección poniendo toda la distancia posible con ese mundo y con lo que significa? ¿Van a considerar que cualquier miembro de la dirección actual lleva consigo el estigma de la sucesión pujolista?

Será interesante observar en las próximas semanas los movimientos de cara al congreso de CDC previsto para la primavera. Quiere ser de refundación pero tendrá mucho de expiación.