Uno de 132

Este es el cuento de un adolescente entre 132. De un día que sangró muerte y de un instante, el último en que fue feliz. Miraba por la ventana. Solía hacerlo. Para enfado de sus profesores y desesperación de sus padres. Te pasas la vida soñando, le decían. Y se le pasó la vida en una pesadilla. Los talibanes entraron en su escuela de Peshawar y lo mataron. A él, a muchos de sus compañeros y a su sueño. Ese que le empujaba a mirar por la ventana e imaginar cuál sería la próxima pirueta que haría practicando 'parkour' con sus amigos. Era el mejor. El más valiente, el que más controlaba y conseguía adaptar su cuerpo al impacto justo que recibiría al tocar el suelo. Pero había algo que aún le gustaba más que las cabriolas. Algo que nunca había probado, pero que fantaseaba conseguir algún día. Una tabla de 'skate' con la que recorrer las calles. Una tabla con la que sortear los bordillos rotos, las escaleras maltrechas y todos los obstáculos que se interpusieran por su camino. Pero un día, ese día, un grito de terror le despegó la mirada de la ventana y su sueño murió con él.

Entre los regalos solidarios del Casal dels Infants hay una tabla de 'skate' diseñada por 10 de los chicos y chicas que acuden al centro. Sobre ella plasmaron sus problemas y la colaboración de muchos puede ayudar a borrarlos, a mantener vivos sus sueños. El adolescente entre 132 hubiera hecho virguerías con ella. www.skateyourproblems.com.